Nicolás Prividera recorre en formato ensayo el concepto de la memoria en "Adiós a la memoria", documental construido a través de imágenes y recuerdos de su padre con Alzheimer y que el próximo jueves 24, cuando se conmemora el Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia, llega a las plataformas Cine.ar y Cine.ar Play.

"Revisando las viejas filmaciones familiares cuando estaba haciendo mi primera película ("M", 2007) vi que ese material desbordaba lo que yo estaba haciendo y 'pedía' su propia película. Pero durante mucho tiempo no le encontré la vuelta. Hasta que mi padre empezó a perder la memoria", dijo el realizador en una entrevista con Télam en razón de su proyección en la Competencia Internacional de la 35ta. edición del Festival de Cine de Mar del Plata.

¿Cuáles son los caprichos de la memoria? ¿Los recuerdos son reales, imaginados o son los deseados? ¿Qué pasa con lo que no recordamos? ¿Lo hacemos por un inocente o un culpable olvido? Así como Borges -cuya figura sobrevuela el filme-, Prividera debate en cómo tiempo y memoria juegan entre sí.

"La memoria es un concepto inabarcable, todo lo humano podría caber en ella. A la vez es un mecanismo muy frágil, muy inconstante. Esa es su paradoja. Y sobre todo no ser una estantería que junta polvo, sino un campo de batalla donde se juega el modo en que nos contamos la propia historia, familiar o nacional…", sostuvo el realizador de "Tierra de los padres" (2011).

Con filmaciones caseras con la cámara de su padre, amante del cine en general y, especialmente, de "Casablanca", Prividera arma un rompecabezas sobre su propia vida, la de su padre, la del país y la de las modernas clases sociales, siempre desde una mirada critica, que pese a no buscar ser objetiva, da en puntos claros que reflejan, al menos, una realidad.

Luego de "M" (2007) en donde buscaba reconstruir la historia de su madre secuestrada y desaparecida, y "Tierra de los padres" (2011), un relato-ensayo sobre vencedores y vencidos en la historia argentina, Prividera vuelve al tópico de la memoria, con películas caseras y anotaciones de su padre padeciendo una enfermedad degenerativa.

Prividera, que admite que sus películas tienen que ver con los recuerdos y un registro posible desde el presente, en "Adiós a la memoria" recurrió a los videos familiares y anotaciones de su padre para "poder reflexionar sobre la memoria personal, la histórica y sobre el cine mismo".

En la cinta, "lo público y lo privado se mezclan, se intersectan, se determinan mutuamente". "Por eso quise que esa tensión y relación estuviera siempre presente en la película. Para sacarla de esa zona "íntima" a la que suelen conducir las imágenes familiares", señaló el realizador.

"Suele decirse -explicó Prividera- que la historia es objetiva y la memoria subjetiva, aunque toda historia está hecha de memorias, y toda memoria se construye en un contexto histórico. Digamos que son distintas caras de una misma moneda".

En la edición 2020 del Festival de Mar del Plata, "Adiós a la memoria" se hizo con el Premio Astor a Mejor Guion, y el Premio SEAE a la Mejor Edición. Ese mismo año había ganador la Competencia Work in Progress en el Festival de Málaga. En 2021 formó parte de DOC Lisboa y tuvo su estreno en la Cineteca Nacional México. Entre sus lauros, también está la de Mejor Largometraje en el Festival de Cine Latinoamericano Rosario.