Proloterapia: un tratamiento eficaz para el dolor articular crónico
Los dolores articulares afectan hasta a un 20% de los individuos mayores de 40 años, lo que los ubica entre los primeros motivos de consulta en la práctica médica. Diferentes especialistas ofrecen una variedad de tratamientos farmacológicos, y otros proponen soluciones quirúrgicas para este tipo de patologías.
Durante muchos años el dolor articular era tratado solamente con anti inflamatorios o corticoides, que son sustancias que contrarrestan el dolor y la inflamación sin solucionar la lesión de base. Esto generaba una necesidad cada vez mayor de estos fármacos y favorecía que las lesiones progresen y el paciente necesite abordajes quirúrgicos.
A partir de la aparición de las inyecciones regenerativas, en la última década contamos con sustancias con una alta eficacia y seguridad para promover la cicatrización y regeneración de tejidos. Esto marca una nueva era en la medicina, logrando que el paciente disminuya el consumo excesivo de fármacos y/o evite la necesidad de una cirugía.
La Proloterapia es una técnica regenerativa que se utiliza para tratar tejidos lesionados propios del sistema articular, tales como ligamentos, tendones y cartílago. Utiliza dextrosa (un tipo de azúcar) como sustancia para promover la cicatrización y reparación del tejido afectado, lo cual logra intervenir en forma directa sobre la causa del dolor. Estos procedimientos comenzaron a utilizarse con éxito en Estados Unidos desde hace más de 50 años. En nuestro país su aplicación se ha difundido en numerosos hospitales y sanatorios en las últimas dos décadas.
La Proloterapia promueve naturalmente el proceso de cicatrización, favoreciendo la proliferación de tejido sano (de ahí el nombre de Prolo-Terapia). Consiste en inyecciones periódicamente administradas con un intervalo de entre 14 y 28 días. Se establece un promedio de 4 a 6 aplicaciones como mínimo para poder evaluar completamente la eficacia del procedimiento. Cuenta con evidencia científica para el tratamiento de lesiones ligamentarias, tendinopatías, artrosis, lumbalgias y otras patologías que originan dolor en el sistema musculo-esquelético.
Por ser una intervención local, que promueve una regeneración focalizada sin efectos a nivel metabólico o cardiovascular, puede realizarse en pacientes de todas las edades, y con cualquier tipo de enfermedades concomitantes. Está prácticamente exenta de contraindicaciones y efectos adversos, siempre y cuando la realice un médico formado específicamente en terapias regenerativas.
Los profesionales que estén interesados cuentan con posgrados específicos en Argentina y el exterior para desarrollar sus conocimientos sobre estas terapias. Esperamos que cada vez más colegas se sumen a estos cambios de paradigma que sin dudas van a redundar en un mayor beneficio terapéutico para todos nuestros pacientes.
(*) Dr. Duilio Guzzardo (FB/IG @dr,.dguzzardo)
Director Equipo de Formacion e Investigacion en Dolor (Efid.online)
Reumatólogo (MAT 18305)