El cantautor rosarino Rubén Goldín presentará este sábado a partir de las 21 en Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza), material de sus últimos discos y estrenará también varias canciones escritas durante la cuarentena. La vuelta al escenario es una buena noticia para el músico, luego de haberse visto obligado a cerrar su academia de canto como consecuencia de la pandemia.

En Sí 98.9 Goldín contó que enfrentó problemas económicos para sostener la estructura, y el dueño de la propiedad ubicada en Alvear 1037 decidió de manera unilateral quedarse con los objetos que estaban dentro de la casa, entre ellos algunos instrumentos musicales.  

 “Es un hijo de puta y desde que nosotros nos fuimos no pudo alquilar la casa, está pagando con su cruz por haberse comportado tan mal. Le dejé tres equipos de aire acondicionado. Yo sigo para delante y soy siempre optimista, sigo dando clases, tengo alumnos de varias partes del país, con esto de las redes hay gente de todos lados”, relató con evidente ofuscación el miembro de la Trova Rosarina.

Luego reconoció que creía que la pandemia y el aislamiento iban a durar solo un mes, sin embargo –dijo– “tuve que empezar a dar clases por Zoom y me pasaron cosas feas como tener que cerrar la academia en Rosario. Al no dar clases seguían corriendo gastos como el alquiler, se me fueron acumulando, y el dueño del lugar cambió la cerradura y se quedó con todo el equipamiento para cobrarse la supuesta deuda del alquiler”.

Sin embargo, y más allá de todas estas peripecias, mantiene su buena vibra. “La música es lo que nos mantiene vivos”, dijo Goldín, y reflexionó sobre su necesidad de mantenerse activo en la creación utilizando una metáfora ilustrativa: “Vivimos como el burro con la zanahoria adelante. La zanahoria es la canción o la producción nueva que nos mantiene atentos”.

Ya metido en el espectáculo de este fin de semana, el cantante y guitarrista contó que lo acompañan músicos rosarinos que además forman parte del grupo Sin Anestesia. 

Por otra parte, reveló que está escribiendo una cantata con el actor y director rosarino Jorge Vidoletti, a cargo de El Cubo, que hoy tiene la fama de ser la mejor sala off de Buenos Aires. Según Goldín, la temática musical “es netamente rosarina”, pero reconoce que la ciudad “no tiene un ritmo propio”, como sí lo tienen otras regiones. 

Al mismo tiempo, aseguró que la ciudad tiene influencias rítmicas de todas partes y cita la canción de Rosario de Lalo de los Santos como ejemplo: un aire de bossa nova con orígenes en Brasil, pero que en estas tierras también está presente y conviven el tango, el folclore del norte argentino, el del sur y la música litoraleña. Y expresa que si no fuese de esta manera Jorge Fandermole “no podría haber escrito”, Sueñero que es un ritmo de huayno. “Además el río nos une está en todas las canciones”, define el cantautor.   

Aquí el audio de la nota completa 

16 - 03 - 2021 Rubén Goldín en #PoneleQueSi by Sí 989