Renunció Schulman a la LADH después de haber golpeado a una empleada
La Liga Argentina por los Derechos Humanos comunicó la dimisión de su presidente, que atacó con insultos y golpes a una mujer en la terminal de ómnibus de Santa Clara del Mar. Asumió la vice, Iris Pereyra de Avellaneda.
José Schulman, el dirigente de derechos humanos que agredió a una trabajadora en la terminal de micros de Santa Clara del Mar (en el distrito bonaerense de Mar Chiquita), renunció a la presidencia de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH) y en su lugar asumió la hasta hoy vicepresidenta de la organización Iris Pereyra de Avellaneda.
“La dirección nacional de la Liga Argentina por los Derechos Humanos hace saber que José Schulman presentó su renuncia a la presidencia de la institución”, hizo saber la organización a través de su cuenta de Facebook.
Y agregó: “Se decidió aceptar la renuncia al cargo, repudiar el hecho que él protagonizó y manifestar la solidaridad de la Liga con la trabajadora agredida”. Además, confirmó que “en consecuencia, asume el cargo de presidenta la vicepresidenta, Iris Pereyra de Avellaneda”.
La agresión Schulman ocurrió el pasado jueves y quedó registrada por las cámaras de seguridad de la terminal. Allí se nota como Schulman se acerca a la ventanilla enojado por la demora de un micro y comienza a increpar a la empleada.
En las imágenes se ve como Schulman (vestido con una remera de LADH) primero le saca una foto a la trabajadora y a otra mujer y luego ingresa hacia atrás del mostrador y le dice a la empleada: “¿De qué te reís, pelotuda?”. Cuando ella le pide que se calme, él le pega una cachetada. Luego, ante el reclamo de que se retire responde: “No me voy una mierda. Andá vos, hija de puta”.
Tras conocerse el video, las agrupaciones Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, el CELS y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, entre otras, emitieron un comunicado en el que manifestaron su “absoluta solidaridad con la empleada agredida tanto física como verbal y psicológicamente”. En un primer momento, Schulman se había tomado una licencia.