Triquinosis en la región: consejos a la hora de consumir los embutidos
Esta semana se conoció el registro de 26 personas con signos de brotes de triquinosis en Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, San Lorenzo y Rufino. Ocho de ellos ya fueron confirmados, pero afortunadamente todas las personas gozan de buen estado de la salud.
“Tenemos un brote en el sur de Santa Fe con casos confirmados y sospechosos en Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, San Lorenzo y Rufino, 26 reportados y ocho fueron confirmados. Todos están con tratamiento médico ambulatorio y evolucionando”, aseguró la directora de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria Vanina Marconetti, consultada por Ariel Bulsicco en Sí 98.9.
La directora de la ASSAL destacó entre las recomendaciones: “Si consumimos chacinados, recomendamos siempre que sea con etiqueta con toda la información del producto elaborado. Siempre se baja el riesgo de triquinosis porque entendemos que son fabricados con controles”.
Se recomienda no comprar productos caseros a la vera de la ruta o caminos, que no se sepa de dónde viene o cómo se elabora ese producto. La etiqueta del producto resulta importante “para que tengamos un registro y proceder a la trazabilidad”.
“Si consumimos cerdo el lugar de su crianza debe ser habilitado, y en un espacio sanitario apto, no un crianza clandestina”, aseguró, y enfatizó en que "si se realiza una carneada, algo que es más usual en invierno, es importante hacer un análisis en laboratorio de la provincia para asegurarnos que el animal esté sano”.
Marconetti confirmó que sobre este brote se está investigando “la trazabilidad del alimento causante, que fue consumido en época de las fiestas, despedidas de año o Navidad. Aunque entendemos que no es un único origen porque son distintos grupos de gente que ha consumido distintas cosas”.
Algunos han consumido carne de cerdo mal cocida o chacinados crudos, o sea fiambres. Pero aclaró que “es difícil dar con el dato de origen de algunos chacinados, porque quizás consumieron de alguno que trajo un pariente en las fiestas o un cerdo que alguien regaló”, y explicó que la triquinosis “es una larva muy complicada que se aloja en los músculos y puede causar la muerte si es con una alta cantidad de larvas en un mismo alimento”.
Desde ASSAL y Salud provincial se dio aviso tanto a la agencia como al Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología y al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) para que se dirijan a las localidades y comiencen con las auditorías en los negocios y comercios donde se identificó el producto.
Los síntomas principales
La doctora Marconetti aclaró que los síntomas son “fiebre, dolor muscular y diarrea, y el síntoma característico es el edema bipalpebral, que es hinchazón de ojos, y suele ser un síntoma muy determinante”.
Los síntomas aparecen entre los cinco y los 60 días después de consumido el alimento, “lo que complica la trazabilidad o sea encontrar el alimento que consumió”.
La triquinosis es una enfermedad zoonótica que se transmite del animal al hombre, producida por larvas de parásitos del género Trichinella spp. Este parásito se aloja en los músculos de los animales y, en nuestro país, se produce más comúnmente en cerdos domésticos y algunas otras especies silvestres, como jabalíes y pumas.
El ciclo del parásito en general se desarrolla en cerdos criados en condiciones higiénicos – sanitarias inadecuadas: alimentados a partir de restos cárnicos crudos y/o basura, falta de control de roedores y falla en control de animales muertos, residuos y acceso a basurales.
El parásito ingresa al cerdo cuando consume esos restos de carne o animales infectados, se aloja en sus músculos y luego infecta al hombre cuando éste consume productos y subproductos (crudos o insuficientemente cocidos) elaborados a partir de cerdos con larvas enquistadas y faenados sin inspección veterinaria.
Las larvas no se observan a simple vista y no alteran las características externas como el color y sabor de la carne o de sus derivados y, en general, no producen signos ni síntomas visibles fácilmente detectables en los cerdos vivos.