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El vinagre de manzana es un ingrediente muy saludable, ya que no hay químicos que intervengan en su elaboración. Se fabrica sólo a partir de manzanas frescas y  maduras que se dejan fermentar.  Esta acidez natural lo convierte en un aliado para equilibrar y purificar el organismo.

El vinagre de manzana tiene nutrientes como vitaminas A y B, ácidos grasos esenciales, sales minerales, muchas enzimas, pectina, y minerales tales como fósforo, taninos, calcio, potasio, magnesio, azufre, sodio, cinc, hierro, flúor, silicio y boro.

Todas estas propiedades pueden aprovecharse no sólo utilizando este condimento en las comidas, sino que además tiene otros usos no muy conocidos que pueden ser de mucha ayuda:

Rejuvenecedor: Preparar una mascarilla mezclando una cucharada de vinagre con medio pepino procesado. Dejarlo actuar durante 20 minutos sobre la piel y enjuagar bien. El ácido acético y los antioxidantes del vinagre de manzana regularán el pH de la piel y mejorará su aspecto de manera natural, incluso previniendo arrugas.

Restaurador capilar: El vinagre de manzana puede restaurar el pH natural del cabello sin dañar los aceites esenciales. Además como tiene propiedades antisépticas y desinfectantes puede destapar los folículos pilosos infectados (por la caspa u otras afecciones) y activar de este modo la circulación haciendo que el cabello crezca más rápidamente.

Para aprovecharlo en el pelo se puede aplicar luego del shampoo, sobre el cuero cabelludo, dejarlo actuar unos 10 minutos y enjuagar.

Fortalecedor de uñas: El vinagre de manzana también es indicado para mejorar la salud y apariencia de las uñas. Puede impedir hongos, prevenir que se descamen, y fortalecerlas en general. Para eso se recomienda remojarlas durante 10 minutos cada día en una mezcla mitad vinagre de manzana y mitad agua.