Un triunfo leproso con varios aprobados
En el último partido del campeonato, Newell's se reencontró con la victoria y, aunque no sirva para olvidar un semestre complicado, al menos evitó que el hincha sumara otra frustración. El equipo pudo haber cerrado antes el pleito pero tomó malas decisiones en los metros finales y le permitió empatar a Atlético Tucumán. Hasta que encontró demasiados espacios en los últimos minutos y lo ganó cuando el partido se terminaba.
Luciano Pocrnjic: respondió con seguridad siempre que lo exigieron, aunque el gol de los tucumanos entró en el primer palo.
Luis Advíncula: no lo superaron en la marca y atacó mucho por su sector, con mayor gravitación en el complemento. Participó en la jugada del primer gol y de un despeje suyo nació la segunda conquista.
Marcos Cáceres: de mayor a menor. Arrancó firme en la marca y terminó desdibujado.
Nehuén Paz: un partido parejo. Lo complicó Luis Rodríguez cuando se iba de su zona.
Emanuel Insúa: levantó en el segundo tiempo cuando encontró libertades para proyectarse. Perdió varias pelotas en la salida.
Jalil Elías: hasta que se cansó hizo un muy buen papel. Cumplió con creces en la distribución y el acompañamiento en ataque. Después entró en la imprecisión.
Iván Silva: siempre bien ubicado, le dio buen destino a la pelota. No se complicó cuando tuvo que despejar el peligro.
Mauricio Tevez: buena definición para abrir el marcador. Le costó ganar en velocidad, pero hizo un gran esfuerzo para dar una mano en el retroceso.
Maxi Rodríguez: participativo hasta que se cansó. Jugó suelto en ataque y generó algunas acciones de riesgo.
Héctor Fertoli: aprovechó poco su velocidad. Cuando lo hizo casi anota.
Lucas Boyé: su egoísmo le impidió al equipo irse en ventaja por 2-0. Nunca se pudo imponer a los defensores tucumanos.
Ignacio Scocco: encontró espacios y generó buenos inicios de jugadas en ataque. Luchetti le ahogó una chance clara.
Daniel Mancini: entró para contener por izquierda, pero aprovechó su velocidad para definir el partido de contra.
Emiliano Franco: siempre pide la pelota.
Diego Osella: el equipo se despidió con un triunfo de esos que tanto se le escaparon en el torneo. Si bien la Lepra encontró algo de orden, su llegada al Parque no logró cambiar el rumbo errático que lleva este equipo hace tiempo. ¿Seguirá?