Una muestra para borrar fronteras etarias, raciales y sociales
"Cuando cambia el mundo. Preguntas sobre el arte y feminismo", una exposición curada por Andrea Giunta, que abre sus puertas este jueves en el Centro Cultural Kirchner, aborda cuestiones de la agenda del feminismo más contemporáneo, desde la construcción de estereotipos sobre el deseo y la sexualidad en personas no videntes hasta un artista mapuche que investiga temas vinculados a su identidad.
De cara al 8M, la exhibición despliega en el cuarto piso del edificio proyectos que no necesariamente constituyen una secuencia narrativa, una selección de cinco artistas que conforman un mapa geográfico y generacional diverso, y que incluye cuestiones relacionadas a la identidad, la relación con el espacio y las personas.
Concebida desde la idea de que el feminismo proporcionó durante la crisis una extraordinaria caja de herramientas -un feminismo multiplicado que en las calles borró fronteras etarias, raciales y sociales-, la muestra alberga artistas que habitan el planeta junto a la naturaleza toda y conforma experiencias de subjetividad.
"La diáspora, los femicidios, la esclavitud, los estereotipos son cuestiones que se abordan en estas cinco propuestas –en estas cinco preguntas– y que revelan hasta qué punto la explotación de los cuerpos y su clasificación se constituyen a partir de parámetros que envuelven también a la naturaleza y a las organizaciones extractivistas frente a la misma", señala la curadora Andrea Giunta.
"El arte no está inventando la agenda. Esta agenda existe y existe hace muchos años, pasa que la sociedad, sus estructuras políticas jurídicas, administrativas, han demorado demasiado en hacerse cargo de estas agendas, y siguen demorando en tomar medidas. Hay que buscar medidas hasta encontrar un camino de resolución. El arte trabaja sobre un horizonte de época, los problemas que están ahí, en distintos registros. El arte con su lenguaje lo que hace es condensar esas zonas de interés. Es un prisma fractal y una crisálida al mismo tiempo. Un proceso de condensación de experiencias sociales", dice Giunta en una entrevista brindada a la prensa con motivo de la inauguración.
En palabras de la autora del libro "Feminismo y arte latinoamericano", en el último tiempo, el feminismo "recogió tradiciones y expandió conceptos; cruzó disciplinas y abordó el estado del mundo, la relación de lo humano con la naturaleza, el valor de las economías populares, indígenas, mestizas, solidarias, comunitarias. El feminismo interseccional abordó los legados (ocultos) de la esclavitud en América Latina, de las diásporas y las masacres, coloniales y contemporáneas".
Aunque fueron realizadas antes de la pandemia, las obras de esta exposición "nos proponen estrategias éticas, estéticas, conceptuales y políticas desde las que podemos pensar todo de nuevo. Como expresión del pensamiento paralelo, desnormativizado y alterno, el arte expande las formas de entender el mundo", resalta la curadora e investigadora del Conicet.
"Cuando cambia el mundo. Preguntas sobre arte y feminismos" reúne la obra de la española Esther Ferrer (1937; reside en París), artista feminista histórica de quien se presentan una serie de obras que dan cuenta de su importancia y su legado a través de los años.
Tal vez una de las instalaciones más impactantes es aquella en la que Ferrer denuncia la violencia contra las mujeres a través de la instalación "Sillas vacías", una sala repleta de sillas por cada mujer víctima de la violencia de género, en España, en el año 2015.
Para la exhibición en el CCK, la escalofriante instalación incluye tantas sillas como femicidios se hayan registrado al momento de la inauguración, un número que se incrementará en caso de registrarse más durante el tiempo en el que esté instalada la obra.
La uruguaya Pau Delgado Iglesias (Montevideo, 1977) investiga la construcción de estereotipos sobre el deseo y la sexualidad en personas no videntes desde el nacimiento.
En su obra "Estar igual que el resto" muestra el resultado de una serie de conversaciones con personas ciegas de nacimiento en distintas ciudades del mundo y cómo se construyen las identidades cuando las imágenes están ausentes, en particular las identidades sexuales y de género.
¿Qué significan los estereotipos de belleza para aquellas personas que no ven, ni recuerdan haber visto nunca? ¿Qué informan las experiencias vividas por estas personas acerca del efecto de la cultura en el devenir de nuestros cuerpos? es el interrogante sobre el que se desarrolla esta instalación, un tema tan interesante como poco explorado.
Nacida en Estados Unidos y criada en República Dominicana, Joiri Minaya (1990) es una artista afrocaribeña cuyo trabajo es una afirmación del Yo, un ejercicio de desaprender y descolonizar historias, culturas e ideas impuestas; realiza obras sobre la construcción estereotípica de la mujer del Caribe.
Una búsqueda en Google Images utilizando el término "mujeres dominicanas" se convirtió en la base del trabajo de Joiri Minaya; una colección de figuras y poses llamativas que son a la vez obedientes a las fantasías extranjeras.
El chileno Sebastián Calfuqueo (1991) es un artista mapuche que investiga temas vinculados a su identidad, que incluyen videos sobre la comunidad mapuche y una historia de búsqueda de su doble femenino.
Aline Motta (Niterói, Brasil, 1974) registra viajes que realiza por ciudades del agua –de Brasil y de África– conectadas por la esclavitud, en los que indaga en sus orígenes.
Una veintena de videos, fotografías e instalaciones conforman la muestra con la que Giunta continúa abocada a revisar los cánones de la historia del arte: "Hay extraordinarias artistas que el público no puede ver porque a los museos se les antoja exponer solo algunos que tienen interés de mercado", afirma la curadora de la 12 Bienal de Porto Alegre, 2020.
"El feminismo reúne una matriz crítica que propone volver a pensar las formas en las que conocimos el mundo, instrumentos para entender la contemporaneidad, imaginarios del cuidado para el futuro", asegura la autora de "Contra el canon".
Las obras de Aline Motta, Esther Ferrer, Joiri Minaya, Pau Delgado Iglesias y Sebastián Calfuqueo proponen agendas de feminismos diversos, potentes en términos históricos, urgentes en términos contemporáneos.