Los ánimos están caldeados en los Tribunales Federales de Rosario por un juicio oral por narcotráfico que arrancó la semana pasada. Es que un narco oriundo de Posadas asegura que policías santafesinos le armaron una causa como venganza porque él los había señalado como colaboradores de gendarmes que manejan el circuito de la droga que baja del norte al centro del país. Y hay más: el hombre sostiene que la responsable de filtrar información fue la ex jueza Laura Cosidoy, a la que él le había entregado un informe sobre los oficiales en cuestión.

El principal acusado, Juan José Muga, es oriundo de Posadas y tiene dos condenas por narcotráfico. El hombre fue detenido con 43 kilos de marihuana en su auto, pero él asegura que el procedimiento fue una venganza. Apuntó, en concreto, contra tres comisarios de larga trayectoria en la sección Inteligencia de Drogas Peligrosas. ¿El motivo de la supuesta vendetta? El hombre confesó ser informante de un juez en Misiones y sostiene que había denunciado, previamente, a esos oficiales por sus conexiones con gendarmes corruptos.

Muga asegura que se entrevistó con la ex jueza Laura Inés Cosidoy y le entregó un informe donde quedaba claro el vínculo entre policías santafesinos y gendarmes que manejaban la droga que llegaba a la zona desde el norte del país. Y considera llamativo que apenas días después de esa denuncia haya sido objetivo de un operativo. En septiembre de 2012, le encontraron 63 panes de marihuana en el Corsa blanco que manejaba, en la zona de Francia al 3700. Si bien no fueron los mismos oficiales que denunció los que realizaron el procedimiento, se trataba de subordinados. Muga quedó tras las rejas.

El narcotraficante sostuvo que antes de haber caído preso en Rosario dialogó telefónicamente en varias oportunidades con Cosidoy y que además intercambió con ella mensajes de texto, tras lo cual viajó para entregar personalmente a la jueza los nombres de "los policías narcos". Días más tarde, se realizó el operativo. Si bien por la gran cantidad de droga hallada es difícil pensar que la policía haya “plantado” los estupefacientes en el lugar, al hombre lo detuvieron, según la explicación oficial, porque el conductor aceleró y el auto tenía vidrios polarizados, incluso se señala a un informante callejero pero esa persona no es luego identificada. No se deja constancia de tareas de inteligencia previas que hayan derivado en el operativo. Y hay otro dato a tener en cuenta: hubo peritajes que confirmaron la existencia de comunicaciones entre un teléfono que tenía Muga y una línea de Cosidoy. El hombre insiste en que la ex magistrada filtró esos nombres. Así lo dejó en claro tanto en la instrucción del juicio como el jueves pasado ante los jueces Omar Digerónimo, Jorge Venegas Echagüe y Beatriz Barabani.

"En la pericia que se hizo surge que yo tuve varias conversaciones con la doctora Cosidoy antes de que a mí me armaran la causa esta los policías de Santa Fe. Y sugestivamente yo le cuento a la doctora Cosidoy que los policías Romitti, Paz y Romero eran los narcos de Rosario. Y eso se filtra llamativamente, los policías se enteran y me arman la causa esta. Todo mucha coincidencia. Y no es por coincidencia sino porque para que haya droga tiene que haber policías y una jueza", denunció el imputado. Los policías a los que hace referencia el narcotraficante en su denuncia son Oscar Romero, Gonzalo Paz (jefe de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo) y Fernando Romitti. Dos de estos oficiales asistieron como público a un juicio por delito de lesa humanidad en 2011, cuando Cosidoy fue convocada a declarar en calidad de testigo: su presencia fue considerada muestra de apoyo a la magistrada.