La policía desplegó este viernes una serie de allanamientos en domicilios de los barrios Stella Maris y 7 de Setiembre: apresó a un hombre y secuestró teléfonos y una considerable suma de dinero en efectivo, todo en el marco de la ola de violencia criminal que arrasó la semana pasada esa zona del noroeste rosarino, con tres asesinatos y el cierre forzoso del centro de salud municipal Ceferino Namuncurá ante la escalada de episodios delictivos.

La fiscal Georgina Pairola ordenó esta mañana allanamientos simultáneos en domicilios de Martínez Estrada al 7700, Urdinarrain al 7700, Palo Borracho al 7900, pasaje Giacomelli al 7700, Ayala Gauna al 8100, Schweitzer al 7800, y otro en Rioja al 4300, este último en el barrio de Echesortu. 

Participaron efectivos de la Agencia de Control Policial, con apoyo de otros de Investigación Criminal. Secuestraron teléfonos celulares, unos 4,5 millones de pesos en efectivo, y 3 mil dólares aproximadamente, documentación y elementos de interés para la investigación. Por su parte se produjo la detención de un hombre identificado como como K.M , sospechado de integrar una banda criminal que sería el origen del clima de violencia urbana que padecen esos barrios. 

El barrio Stella Maris fue el inusitado epicentro de una saga homicida que contó con los asesinatos de Sofía Archilasqui, en Maradona al 800 bis, y de Lorena Vega, en Juan B. Justo al 8600, además de personas heridas en otros ataques a balazos. Y culminó el lunes pasado, con el crimen de Marcelo Padial, asesinado en Juan B. Justo al 8100, a una cuadra de su casa.