El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que se abrirá la competencia para la tarjeta SUBE, el sistema único con el actualmente se abona el transporte público, y así podrá cubrirse con otros medios de pago. No aclararon cómo sería su aplicación en el interior.  

El viaje en colectivo, subte o tren se podrá pagar con la totalidad de medios de pagos contactless disponibles (crédito, débito o prepago), es decir, con tecnología NFC (near-field communication), alternativas que actualmente se encuentran disponibles para pagos en comercios. 

“La [tarjeta] SUBE no va a dejar de existir, en tal caso, va a ser una de las opciones de los usuarios. De hecho, para nosotros sigue cumpliendo un rol clave para fiscalizar los servicios que prestan las empresas de colectivos y los gastos que realicen”.

La intención oficial es poner a competir a la SUBE, terminando con el monopolio de Nación Servicios en la administración de los 400 millones de pasajes que cada mes se pagan para usar el colectivo, el tren y el subte. 

Todo llevará su tiempo porque se deberá desarrollar un software específico. El Gobierno señala que la iniciativa apunta a “eliminar un monopolio que distorsiona el mercado y que resulta caro para las cuentas del Estado”.