Una multitud de fieles católicos de distintos puntos de la Argentina y países limítrofes celebró este domingo en el santuario consagrado a la Santa, ubicado en la localidad bonaerense de San Nicolás, a orillas del río Paraná, el 33 aniversario de la aparición de la Virgen María del Rosario ante una lugareña.

La celebración se inició con el arribo de los primeros peregrinos en las últimas horas del sábado, y luego a la medianoche, participaron de la primera misa que ofició el administrador apostólico de la ciudad de San Nicolás, Monseñor Héctor Cardelli.

Cientos de miles de fieles católicos se dieron cita en el denominado "Campito", frente al Monumental templo y santuario erigido a la Santa, el lugar donde hace 33 años hizo su aparición ante la vecina nicoleña, Gladys Quiroga de Motta.

En una soleada y fresca jornada, los fieles se apostaron en torno a la Iglesia, conformando un multitudinario y colorido mosaico humano, que mientras aguardó el inicio de la procesión, cantó, vivó y aplaudió con fervor a la Virgen.

Tanto religiosos, como vecinos y efectivos de seguridad, coincidieron en afirmar a Télam que en este nuevo aniversario de la aparición de la Santa, la cantidad de gente reunida en el lugar habría "superado con amplitud a la convocatoria del año anterior", que también resultó masiva.

En horas del mediodía, la muchedumbre tuvo innumerables opciones para disfrutar de un buen almuerzo debido a las decenas de puestos gastronómicos distribuidos en torno al templo, como así también de locales para la compra de recuerdos como medallas, crucifijos y rosarios con la imagen de la Virgen.

Gente de Córdoba, Santiago del Estero, Salta, Tucumán, Mendoza, Misiones, San Juan, La Pampa, Buenos Aires, y de todas las provincias patagónicas, junto a decenas de fieles procedentes de Chile, Paraguay, y Uruguay, se llegaron hasta San Nicolás, para agradecer y pedir la intercesión de María del Rosario.

A las 15 en punto, la imagen de María fue sacada del templo para luego encabezar la procesión por calles adyacentes, que finalizó minutos más tarde en el denominado "campito", donde se levantó el Altar, frente a la Iglesia.

Allí, monseñor Héctor Cardelli, pronunció su última homilía a los fieles -tras aceptarle el Papa su renuncia al cumplir los 75 años-, ocasión en que varias veces enfatizó y puso de manifiesto que la aparición de la Virgen "es un hecho sobrenatural".