La organización AnyBody Argentina, pionera en el impulso de la Ley de Talles que se aprobó en 2019, publicó esta semana los resultados de la Encuesta Nacional de Talles, que realiza desde hace 10 años. La encuesta busca reflejar las problemáticas a las que las y los argentinos se enfrentan al momento de conseguir ropa. Los resultados publicados corresponden a los datos recabados durante el año pasado entre 6668 personas de todo el país. El 53 por ciento de las personas encuestadas planteó “tener dificultades para encontrar talle” y de ese total, el 64  por ciento asegura que no encontrar el talle le lleva a “cuestionar su cuerpo”. Además, el 60 por ciento del total de encuestadas manifestó que, para acceder a determinados talles, debe gastar más dinero.

Avances, desafíos y trabas de una ley de talles que no se termina de aplicar

La encuesta se realizó a 6668 personas, el 85 por ciento mujeres, de un rango etario de entre 18 a 65 y de todo el país. Sólo el doce por ciento de las encuestadas aseguró no tener problemas para encontrar talles. Más de la mitad, por el contrario, dijo que siempre o casi siempre tiene dificultades para encontrar ropa acorde a sus cuerpos.  

En la encuesta se revela que el 61% de las encuestadas que tienen dificultades para encontrar talles, responde “sentirse tristes porque sus cuerpos no encajan con la ropa que quieren”. Y el 45 por ciento manifestó  “enojarse consigo mismo por cómo está su cuerpo”.  

El 64% de las encuestadas que no encuentra fácilmente ropa de su talle contesta que eso  les lleva a “cuestionar su cuerpo”, y el 36 por ciento dice llevar a cabo una conducta de riesgo, es decir: ponerse a dieta para bajar de peso, abstenerse de comer, tener atracones, vomitar o hacer ejercicio en exceso. La contracara de esos números lo dice todo: el 71 por ciento de las personas respondió que cuando encuentra ropa en su talle “se siente feliz” y el 29 por ciento, “conforme con su cuerpo”. 

Los resultados de la encuesta son una forma de cuantificar lo que se sabe, se milita y se hizo ley: que la exclusividad del tamaño de la ropa afecta la salud mental y física de las personas, sobre todo de las mujeres, que es sobre quienes cae el peso de una única belleza válida, la delgada. De hecho, el 84 por ciento de las personas que respondió la encuesta aseguró que su primera dieta fue antes de los 20 años. De ese porcentaje, un 59% realizó su primera dieta antes de los 15. 

El 73 por ciento de las casi siete mil personas que respondieron considera que necesita bajar de peso y el 33 por ciento estaba haciendo una dieta en ese momento, con el único fin de adelgazar. 

“Como organización que lucha contra el odio corporal, reconocemos el ir a comprar ropa y no encontrar talle como uno de los grandes disparadores para que las personas comiencen a cuestionar y odiar su cuerpo. Vestirse es un derecho y muchas veces no se cumple. Tiene que haber diversidad de talles como diversidad de personas”, aseguran desde AnyBody. “La escasez de talles, no solo vulnera el derecho a vestirse si no también el derecho a la identidad, el derecho al bienestar y a la salud. Nuestras encuestas muestran cómo el no encontrar indumentaria en diversidad de talles puede afectar la salud integral (física, mental y social) de las personas”.