El volante Diego Torres, todavía con contrato en Almirante Brown, decidió dedicarse también a la música. Debido a que es homónimo del autor de Color Esperanza eligió llevar el apellido materno para su nueva profesión y en los estudios de grabación y los escenarios será Diego Lencina. 

"Usé el apellido de mi mamá. Quería buscar otro nombre que sea particular -cuenta- y así quedó. Me gusta el cuarteto pero mi tono de voz es parecido al de Luciano Pereyra, y por eso me tiré a lo melódico. Pero grabé varios estilos y armé un CD de quince canciones variadas. La mayoría las escribí yo", explicó el delantero que entre 2006 y 2010 visito de rojo y negro, ante la consulta.

No es la primera vez que un jugador de Newell's cambia su apellido durante su carrera profesional. A finales de los noventa Walter Samuel y Bruno Marioni adoptaron estos apellidos por razones diferentes.

El defensor, antes de apellido Luján, lo hizo en reconocimiento a su padrastro, luego de que su padre biológico abandonara la familia cuando el ex Real Madrid era un niño.

El delantero llevaba en su espalda el apellido Giménez hasta que su padre dio con su verdadera identidad. A partir de allí todos cambiaron de Giménez a Marioni.

Diego Torres, como se le seguirá llamando en el mundo del fútbol, seguirá adelante con su carrera como deportista (tiene 33, lo que deja pensar que todavía tiene cuerda para rato). Pero cuando deje de hacer cantar goles a los demás para cantar él las canciones que está componiendo será Diego Lencina.