Fito Páez está en Europa, precisamente en España, y hace unas noches asistió al bar Casa Brava Madrid, el mismo que está en Pichincha, y se sumó al piano a tocar unos temas para los presentes. La rompió toda, pero hubo una sugerencia de posibles recitales que no paó  desapercibida.

Después de tocar Las tardes del sol, las noches del agua, comenzó a recordar que esa canción ya había cumplido 30 años, y que Del 63, 40. Eso le dio la idea de hacer unos recitales con ambos discos, o algo parecido. Lo importante es que tiene ganas de armar un nuevo proyecto tal como hizo con El amor después del Amor con recitales con giras, clips, y reversión del disco. 

“A mí no me asusta nada. De hecho lo voy a llamar a (Daniel) Grinbank para hacer unos conciertos con los dos discos”, dijo en referencia al productor. 

X de Mundo Páez