La casa de la localidad bonaerense de Banfield donde vivió Sandro es casi un templo sagrado. Detrás de sus ya icónicos muros, Roberto Sánchez vivió su vida privada, alejada de los flashes que acompañaron durante toda su vida al mito. Allí vive aún Olga Garaventa, la viuda del Gitano, a quien este viernes le cayó por sorpresa una oferta para comprarle el inmueble.

Quien estuvo detrás de la llamativa propuesta fue el cantautor mexicano Cristian Castro, quien hizo pública este viernes su intención , pero Olga le pinchó rápido el globo e informó que la casa "no está en venta".

La noticia trascendió luego de que el autor de "Por amarte así" y "Azul" le envió un mensaje al periodista Tomás Dente, donde le explicó por qué quiere ser el dueño de la casa que es considerada casi un santuario por las "nenas" de Sandro, que se convocaban allí de a cientos cada 19 de agosto para desearle feliz cumpleaños y, en una extraña ceremonia, algunas de ellas eran invitadas a traspasar el inmenso paredón y compartir con él un té.

En su mensaje, Castro expresó: "Me gustó tanto la visita que le hice a la viuda de Sandro, doña Olga, que le ofrecí comprarle la casa. Siento la misma sangre de Sandro dentro de mis venas, de cantante, el mismo género... y nada me daría más gusto que poder entrar a esa casa, poder vivirla nuevamente, darle vida".

El encuentro entre la viuda del Gitano y el cantautor mexicano, en la que conoció el interior de la misteriosa casa de Roberto Sánchez, se produjo el 7 de julio último. Ese día mostró su emoción en las redes sociales y publicó una foto junto a ella con la leyenda: "Banfield: Hoy conocí la casa de Sandro. Gracias a Olga Garaventa, su viuda, por los mejores canelones".

Sin embargo el hijo de Olga se encargó de desmentir la venta, por la que se difundió que la última mujer del Gitano pediría 6 millones de dólares, a través de un mensaje de WhatsApp. "Nunca hablamos de venderla, a mi mamá nunca se le ocurrió. Se hace lo que se puede para mantenerla, pero se mantiene", aclaró.