¿Un libro que se bebe, o un vino que se lee? El proyecto italiano Librottiglia pretende reunir ambas experiencias de placer, y lo está desarrollando a partir de cuentos inéditos adosados a vinos específicamente escogidos para la ocasión.

La idea principal es integrar ambas experiencias. La editorial tras la iniciativa es Reverse Innovation, desde donde han declarado que se está intentando entusiasmar a los fanáticos del vino con la narrativa precisa para cada cepa.

Una fina cuerda amarra el microcuento a cada botella; el diseño está hecho en un grueso papel que rodea a cada vino. Las historias se llaman The Frog in the Belly (La rana en el ombligo), I Love You Forget Me (Te amo, olvídame) y otras creadas por periodistas, humoristas y escritores secretos.

“En la actualidad, leemos libros en computadores, tablets y celulares”, establecen los creadores. “Y en una botella de vino, ¿por qué no? Tras años de discutir qué hacer, si unirnos a lo digital o quedarnos en lo análogico, proponemos lo ‘enológico’. Estamos a un paso de que cada biblioteca nos reciba con la correspondiente copa”, añaden.