Reciclar es la cuestión. Y mucho más en estos tiempos. Por suerte para el planeta cada vez se genera más conciencia al respecto y en Rosario hay una empresa familiar a la que se le ocurrió una gran idea. La heladería Touch de Creme invita a sus clientes a concurrir con sus propios potes de telgopor a cambio de una recarga de helado extra y aunque la movida recién arranca, ya prendió fuerte.

Manuel y Carolina, los responsables de la fábrica ubicada en el Zeballos al 900, notaron que con cada venta se desperdiciaba mucho telgopor. Además, porque la heladería no cuenta con mesas ni sillas, el 95% de los clientes se llevan la compra a casa y, claro, lo hacen en potes que después terminan en la basura. 

“Hacía tiempo veníamos pensando en todo lo que implica el uso de potes y el impacto que significa para el ambiente. Un par de clientes vinieron con su propio pote, nos llamó la atención y se nos ocurrió que el reciclaje sería una buena idea”, contó Carolina a Rosarioplus.com. Así nació la idea, que en apenas un par de días juntó un montón de adherentes y llamó la atención de muchos nuevos clientes.

La cuestión es sencilla. Cada cliente guarda su envase de telgopor, lo conserva, lo lava bien y a la hora de volver a comprar lo lleva a la misma heladería. Para esos clientes habrá una yapa en la recarga, es decir, un poco más de helado para disfrutar sólo por haber reciclado.  

En la Capital Nacional del Helado Artesanal, donde se consume la mayor cantidad de kilo per cápita, la movida se hacía totalmente necesaria, ¿pero qué puede pasar si otras heladerías toman el mismo camino? Aunque sería una gran noticia para el medio ambiente, “podría despertar el enojo de los proveedores de potes”, dijo Carolina, entre risas.  

“Esta es una política que acompaña el desarrollo de nuestro negocio familiar. Es una fábrica con un solo punto de venta. Trabajamos sin stock y la gente se lleva lo que está recién hecho”, concluyó una de las responsables de la firma, orgullosa de que cada vez más rosarinos se sumen a la propuesta.