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La muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin producto de una paro cardíaco mientras se le realizaba una endoscopía en el Sanatorio de la Trinidad, en la ciudad de Buenos Aires, disparó muchas preguntas en relación a este procedimiento por el que de hecho varias personas pasaron sin ningún tipo de complicación. ¿De qué se trata realmente?

Es un procedimiento que se recomienda, luego de haber descartado otros, ante un dolor abdominal. Se suele pedir ante molestias o enfermedades gástricas que no responden a los tratamientos médicos (fármacos).

La endoscopia o videoendoscopia digestiva alta (veda) es un procedimiento quirúrgico ambulatorio, es decir que no requiere internación. Además, es de corta duración, aproximadamente de 10 a 15 minutos, tras lo cual el paciente se recupera rápidamente del estado de sedación que es mínimo, apenas para dormir la garganta.

Es un procedimiento mayoritariamente de diagnóstico, se utiliza para poder luego a partir de las imágenes y muestras recabadas del sistema digestivo dar un diagnóstico al paciente qué le indique que tratamiento realizar. En algunos casos puede también usarse con fines terapéuticos, ya que permite extraer obstrucciones, como pólipos.

Así lo explicó el especialista en gastroenterolgía y endoscopía digestiva del hospital Clínicas, Carlos Waldbaum, afirmó que el procedimiento de la endoscopía "es el recurso de diagnóstico más importante para las enfermedades del aparato digestivo, con 50 años de evolución tecnológica, y hay muy baja probabilidades de muerte asociada".

“La endoscopia cumple un rol de diagnóstico y preventivo muy importante para detectar lesiones premalignas y malignas tempranas como el cáncer de esófago, colon o estómago”, explicó a Télam Waldbaum.

Respecto de las complicaciones, aclaró que “son extraordinarias y menores” y remarcó que un evento médico que se acompañe de la muerte “es infrecuente como uno en diez mil procedimientos”.

Además, agregó que para realizar el tratamiento se utiliza “sedación hecha por un anestesista”, y se realiza por vía endovenosa para darle confort al paciente y asegurarle las mejores condiciones posibles.

“La sedación es segura, eficiente y con muy baja tasa de complicaciones y menos la muerte ligada al procedimiento”, dijo.

Según el especialista, no siempre se requiere una evaluación específica previa a la intervención, como realizar un ectrocardiograma, análisis de sangre o verificar el riesgo quirúrgico aunque el gastroenterólogo o anestesista lo pueden solicitar según el caso pero “eso no predice que pueda haber una complicación".

(Télam)