El conflicto por el cierre de la empresa Dow en Puerto General San Martín tendrá un nuevo capítulo este miércoles cuando las partes se sienten con el objetivo de negociar una salida para los empleados despedidos.

La situación viene difícil, ya que en la primera instancia de mediación se acordó una conciliación obligatoria, pero desde la empresa no se movieron de su posición y los trabajadores no fueron reincorporados. Desde el sindicato esperan una respuesta pero advierten que la firma fue tajante con el cierre.

En diálogo con Si 98.9, el secretario de Trabajo provincial, Julio Genesini, explicó: “Por ahora es un escenario complejo. Nosotros vamos a seguir trabajando para mantener los puestos de trabajo. Se va a hacer una audiencia el miércoles 9 para ver como avanza el tema”.

La particularidad del caso es que las razones que aduce la empresa para el cierre se vinculan con una estrategia global de la compañía, orientada a concentrar mayor poder de mercado y optimizar su eficiencia a nivel internacional. El propio sindicato descartó que hubiera problemas de índole económico, financiero, aspectos jurídicos o productivos.

Respecto a las consecuencias de la decisión, el funcionario provincial destacó: “Habrá que ver el impacto. Algunos trabajadores son de la planta, otros de empresas contratistas. El miércoles va a ser una audiencia donde veremos en detalle cual es la postura de la empresa. Hasta ahora se discutió la situación de los trabajadores”.

Por su parte, desde el sindicato de petroquímicos, indicaron: “Desde DOW han dejado en claro que no piensan -bajo ningún concepto- vender la planta, sino desmontarla, impidiendo que cualquier comprador pueda seguir produciendo estos insumos claves para la industria nacional. Y, al producir ellos en sus plantas en Brasil o EEUU estos mismos insumos pretenden que toda la industria argentina importe este producto a la misma empresa, constituyendo una práctica absolutamente monopólica”.

Además, señalaron que esta situación va a repercutir negativamente, no sólo en términos laborales, sino también en la balanza comercial. En ese sentido, explicaron: “En un contexto económico complejo, como el actual, donde se lucha por mantener el superávit de la balanza comercial, y ser cauteloso con las divisas, este cierre generaría una demanda adicional de divisas, lo que se traduciría en el subsidio al trabajo extranjero, de las plantas de DOW en Colombia, Brasil o Estados Unidos”.

Mientras tanto, los trabajadores de DOW Química se encuentran en las puertas del establecimiento, aguardando por una resolución favorable del conflicto, que les permita volver a sus puestos de trabajo.