A la par del impacto socio laboral que implica en el cordón industrial el cierre de la petroquímica Dow, en Puerto General San Martín, asoma la posibilidad de que ocurra un importante daño al medio ambiente debido a importantes cantidades de químicos en la planta que requieren de cuidado y mantenimiento en condiciones seguras, algo que por estos días ha dejado de cumplirse.

Lo alertó el Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu), mientras transcurre el estado de conciliación voluntaria que acató la empresa al retrotraer el despido de 120 trabajadores, pero sin variar su intención de levantar la producción y mudarse a Brasil.

El gremio que dirige Mauricio Brizuela reveló este fin de semana que en la planta puertense se encuentran productos inflamables en gran cantidad, que son los insumos para la fabricación de polioles, un producto previo al poliuretano.

“En relación a lo ambiental, la impetuosa salida de la empresa implica cortar de un momento a otro el funcionamiento de la planta sin tener en cuenta el peligro que esto conlleva, y genera un riesgo ambiental alarmante. A esta hora pueden haber 200 toneladas de óxidos de propileno, producto muy inflamable controlado con atmósfera de nitrógeno”, confió el diputado provincial Carlos Del Frade en comunicación con el sindicato.

"También, “Dowanol PM”, un producto inflamable, estimado en 50 toneladas. La empresa dejó la planta sin la guardia mínima de trabajadores capacitados para que esto no conlleve un riesgo para la población de la zona", agregó. Del Frade relacionó la decisión de la multinacional con “la lógica de La Forestal: se llevan todo, cierran y queda el costo social y ambiental”.