El Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso del 7,7% en mayo a nivel interanual y de 2,2 frente al mes anterior. A partir de estos números negativos, la entidad alertó por el “profundo deterioro” en el consumo en la primera mitad del año y señaló que la subas implementadas de la AUH, Tarjeta Alimentar y el bono a los jubilados “no parece ser suficiente”.

El informe de la CAC estableció que en los primeros cinco meses del año hubo un decrecimiento de 4,3% interanual del IC, marcando un “profundo deterioro” en el consumo llegando a mediados del año. Asimismo, resalta que la tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual marcan en mayo el mayor valor negativo registrado desde febrero de 2021.

Los datos surgen en un escenario económico donde la inflación continúa desacelerándose e incluso marcó en mayo su menor valor desde enero de 2022.

Para la entidad, la inflación de mayo se explica por la postergación de los incrementos tarifarios de gas y electricidad. Sin embargo, la efectivización de estos aumentos “podría acelerar nuevamente la inflación e impactar negativamente en el poder de compra de las familias”, aumentando el gasto en vivienda, pero reduciendo el poder de compra para otros rubros.

A su vez, la CAC advierte que el contexto recesivo “reduce la posibilidad de aumentos nominales en el salario que permitan una recuperación de la demanda”. En ese sentido, también mandó un mensaje al Gobierno al señalar que los incrementos de AUH y tarjeta alimentar y la persistencia de bonos a jubilados “parecen no ser suficientes para recomponer el poder de compra” de los sectores más vulnerables.