Antonella García: "Movimos la estantería de la política en Baigorria"
La candidata a Intendenta de la localidad vecina tiene 31 años y fue la que más caudal de votos consiguió en las PASO de julio de este año. En diálogo con RosarioPlus.com cuenta su propuesta política y las expectativas de encarar una gestión ejecutiva. Asegura que sus contrincantes la subestiman por ser mujer y joven.
Antonella García tiene 31 años. Por cuestiones obvias más de uno se refiere a ella como “la piba”. Un montón de personas, de vecinos, se lo dicen cariñosamente. Casi, incluso, con admiración. Otro tanto - bueno, tal vez tantas no - se lo dice de manera despectiva. Una forma de subestimarla por su edad. La joven, candidata a la intendencia de Baigorria, se presentó dos veces a cargos electivos. Primero para concejal, ahora para gobernar la ciudad en la lista “Siempre Baigorria”. Siempre que su nombre encabezó una lista, fue la más votada. Para la candidata, militante del Movimiento Evita, la confianza de los vecinos y las vecinas en su propuesta tiene que ver con un “proyecto local de Baigorria para Baigorria”.
García cosechó en las PASO de julio de este año el 39 por ciento de los votos para la intendencia, contra el 26 por ciento del actual intendente, Adrián Maglia. El tercer candidato, Javier Minetti, de Juntos para Cambiar Santa Fe, sacó el 9 por ciento de los votos. Unos días después de conocidos los resultados, Minetti bajó su candidatura y apoyó abiertamente a Maglia. “Más allá de nuestras diferencias políticas, Baigorria no puede convertirse en una ciudad del conurbano bonaerense manejada por organizaciones sociales”, dijo aludiendo a la candidatura de Antonella y su pertenencia al Movimiento Evita.
“Hemos renunciado a disputar la intendencia y vamos a apoyar abiertamente la candidatura del ingeniero Adrián Maglia para el cargo de intendente”, expresó Mintetti y explicó: “Más allá de nuestras diferencias políticas, Baigorria no puede convertirse en una ciudad del conurbano bonaerense manejada por organizaciones sociales”, aludiendo así al Movimiento Evita.
La concejala y candidata a Intendenta milita desde hace diez años. Dice que siempre tuvo inquietudes y las canalizó por todos lados: la escuela secundaria, la militancia universitaria, Acción Católica inclusive. Hasta que se encontró con lo suyo: la militancia territorial en los barrios de su ciudad. “Con el paso de los años, esa militancia se transformó en algo más político con aspiraciones a ocupar algún lugar de poder para tomar definiciones, porque si bien entendemos que la organización comunitaria vecinal territorial es importante, también lo es ocupar esos lugares en donde se toman decisiones para realmente transformar realidades”, dijo a Rosarioplus.com.
- ¿Cómo viene el último tramo de la campaña?
- Estas últimas semanas fueron muy intensas, con mucho trabajo territorial. Estamos en la calle llevando nuestra propuesta a todos los rincones. Vamos puerta a puerta, casa por casa, con todo el equipo y es una de las actividades más lindas. El encuentro con el vecino es muy enriquecedor para la agenda política y también para conocer la identidad de los barrios más profundamente y sus problemáticas. En ese camino, además, descubrís a la gente. La mayoría te abre las puertas de sus casas, te hace entrar, llama a la familia, llama a otros vecinos. Estamos contentos por el buen recibimiento y muy agradecidos, porque el apoyo es genuino.
- ¿Qué es lo que te dice la gente? ¿Qué es lo que descubrís cuando hablas?
- Por un lado, te encontrás con que hay un falso mito sobre que la gente no quiere participar o está cansada de la política en términos de la política diaria. Yo creo que no había un lugar o un canal de participación. Con esta actividad y otras reuniones barriales y familiares que generamos, vemos que la gente realmente tiene una opinión formada sobre la ciudad que quiere. Por el otro lado, está lo simple. La política, en general, se complica muchas veces pensando grandes cosas o intentando resolver problemas que no son cotidianos. Y a veces es todo más simple. Los vecinos te describen cuál es el problema cuando salen a la puerta de su casa: tener una ciudad limpia, ordenada, con el césped cortado, que no tengan una zanja con agua estancada, que la basura no se rebalse del contenedor. Hace poco un compañero de nuestro equipo me dijo que eso se llama “acupuntura social”. Estar en el detalle para poder vivir mejor. Y eso tiene que ver con la cotidianidad de cada vecino.
- Decías que van llevando su propuesta casa por casa, ¿cuál es esa propuesta?
- Tenemos dos ejes fundamentales. Uno es la forma de hacer política. Nuestra práctica tiene que ver con la cercanía y con permitir que la agenda la marque realmente el vecino, que no sea una frase vacía y sin contenido, sino construir juntos un proyecto político para la ciudad. El otro es tomar en esa agenda ejes principales que tienen que ver con la seguridad, con la educación, con el trabajo, con los servicios públicos. Algunas cosas se harán en un tiempo determinado poniendo objetivos a corto, mediano y largo plazo. Eso tiene que ver con una planificación estratégica que tenemos para la ciudad.
- Las dos veces que te presentaste a cargos electivos fuiste la candidata más votada. ¿Por qué te parece que pasó eso?
- También nuestra lista de concejales fue la más votada. Tiene que ver con lo que construimos en la ciudad. En nuestro equipo hay vecinos que no vienen de ningún espacio político pero que tenían algo que aportar para construir esa ciudad que queremos. Nosotros generamos un canal de participación y se han sumado profesionales que tenían algo que aportar o veían algo que no le gustaba, o que había que mejorar, armamos una mesa de trabajo y fuimos incorporando cada vez a más vecinos. Pero también buscamos humanizar lo que es la política, que realmente exprese al baigorriense. Al pensar en un proyecto local de Baigorria para Baigorria, nuestra identidad es la de un baigorriense. Eso también es lo que convoca e hizo que seamos el espacio más votado. Además, tenemos muchos años de militancia. Eso no es menor porque en la mayoría de los barrios nos conocen y eso obviamente suma a esta etapa electoral.
- ¿Creés que el voto a tu espacio es también un voto contra la política tradicional, como se analizan los resultados nacionales?
- Sí, yo creo que sí. Yo creo que tiene que ver con que somos parte de una nueva generación y no solamente venimos con nuevas ideas sino con otras formas para llevar adelante esas ideas. Tenemos otra vinculación con el otro, otra forma de tender puentes, de no tomar al otro como un enemigo. Pero además no sólo decimos lo que decimos, sino que lo llevamos a la práctica. Eso es lo que demanda la gente de la política y de los políticos. Yo creo que la sociedad o los vecinos están cansados de la pelea en paneles de televisión, a través de Twitter o de Facebook en el caso de mi ciudad. Quieren que estemos discutiendo lo que pasa todos los días. Las nuevas generaciones, que por ahí no tenemos las estructuras tradicionales o las formas heredadas de los ‘90, y que venimos con otra práctica, hemos logrado llevar a la práctica y sostener todo lo que queremos de la política. Eso es parte de por qué la gente nos ha elegido.
- Hace poco se difundieron noticias falsas sobre supuestas ocupaciones en Baigorria de espacios donde militás. ¿Te parece que es una respuesta de la política tradicional a lo que venís haciendo?
- Lo que nosotros hicimos en Baigorria fue mover la estantería de la política. Tocamos lo establecido y a quienes están hace muchísimos años dentro de las distintas gestiones o de la política que toma decisiones. Creo que al haber tocado eso se sintieron tocados algunos intereses personales y eso hace que reaccionen de esa forma. A partir de los resultados, yo me convertí en un monstruo. Subestimaban nuestro espacio porque somos vecinos que decidimos participar, militantes, sí, pero comunes. Y nuestros intereses no son personales sino que en nuestro proyecto político ponemos por delante a los intereses colectivos. Eso molesta. Creo que por eso la reacción y toda la campaña sucia que se hizo alrededor nuestro.
- ¿Pensas que también te subestimaron a vos por ser mujer y joven?
- Sí, no tengo dudas de eso. No tengo dudas. De hecho desde distintos sectores me dicen la piba pero no de manera cariñosa, sino de manera despectiva o que hace hincapié en falta de experiencia. Yo estoy en el Concejo hace un año y medio y he presentado proyectos que realmente expresan las problemáticas y mucho más que otros concejales. He generado debates de cosas que se estuvieron aprobando de manera automática sin ponerse a estudiar ninguno de los temas. Además de que tenemos un equipo enorme y muy capacitado y con experiencia que nos acompaña. Muchas veces se da que en la política los varones que tienen mi misma edad no son cuestionados, ¿no? Entonces creo el mío es un combo que a algún sector le molesta, pero bueno, nosotros estamos seguros del lugar en donde estamos y de lo que queremos hacer, así que no le damos importancia a ese discurso. ¡Al contrario! Nos da más fuerza para seguir adelante. Nosotros intentamos no subirnos a ese ritmo mediático, a no debatir lo personal y solamente cuando se tratan de temas graves o que hacen referencia algún delito del cual nos acusan obviamente salimos a aclarar como corresponde, pero si no tratamos de no darle importancia.
- ¿Cómo describirías el panorama social, político, económico de Baigorria y cuáles van a ser los desafíos de tu gestión?
- Es una ciudad de trabajadores, donde hace diez años que gobierna la misma persona. Se trata de una gestión del PJ que ha tenido sus matices y en la cual no nos hemos encontrado expresados y no hemos compartido ni siquiera una de las ideas. Por eso decidimos ir por fuera. Al haber tantos años de un mismo gobierno y al tener un Poder Legislativo chico, somos siete los concejales, en los últimos años el Concejo se volvió una escribanía del Ejecutivo. No había debate, incluso funcionaban a puertas cerradas. No se sabía ni qué ni cómo se votaba. No hay información pública, no hay transparencia en ninguno de los dos poderes. Y desde que yo asumí como concejal rompimos con eso. Empecé a contar todo lo que pasaba en el Concejo y rompimos con ese esquema de que la oposición realmente no era oposición, sino que había un acuerdo tácito con el oficialismo. De hecho se dio que el candidato intendente que ganó las Paso por Unidos para Cambiar Santa Fe renunció a su candidatura para apoyar al intendente actual que es candidato, porque para él nosotros significamos un peligro. Nunca me imaginé que iba a ser tan explícito. En ese acto se cayeron las caretas. Lo que venía pasando a puertas cerradas se dio a conocer a la sociedad.
- ¿Hablaste algo con Juan Monteverde? Hay muchas similitudes en sus historias y los dos son jóvenes y con altas chances de ganar sus respectivas ciudades, ¿qué expectativas tienen para la región?
- Estos tiempos de campaña por ahí hicieron que que no tengamos el tiempo de sentarnos con Juan Monteverde a charlar puntualmente de nuestros proyectos. Pero sé por dónde va y creo que los dos formamos parte de una misma generación. Va a haber tiempo para eso. Nos tenemos que pensar como una gran área metropolitana. Compartimos territorio, problemáticas y soluciones. Nos tendremos que sentar a unificar algunos criterios o algunas políticas que tengan que ver con lo regional tanto con Juan como con cualquier otro intendente del Cordón Industrial.
- ¿Y cómo ves el panorama electoral provincial?
- Los gobiernos locales tienen la responsabilidad y la obligación de gestionar con provincia y nación sin importar el color político. Insistir e insistir hasta que si no es por simpatía es por cansancio. Creo que se va a dar naturalmente el acompañamiento a las gestiones locales si vos realmente haces lo que tenes que hacer. Estamos convencidos que sea quien sea el gobernador, a partir del 10 de diciembre vamos a viajar a Santa Fe para que nos conozcan y nos escuchen, y poder tender un puente ahí para trabajar de manera conjunta para los vecinos de nuestra ciudad. Estimo que quienes hoy están pensando en desembarcar en la Casa Gris tienen las mismas intenciones para el territorio de la provincia y si no se lo vamos a hacer recordar. Yo creo que por nuestra forma y por la forma de construir incluso con otros espacios, el diálogo se va a dar de una forma amena, sea quien sea el gobernador.
- ¿Alguna vez te imaginaste ocupando un cargo como la intendencia?
- No. Ni me imaginaba como concejal. Siempre milité desde un lugar de aportar algo a la sociedad, de devolver un poco o de lograr que los demás tengan las mismas oportunidades que tuve yo. Mi militancia empezó así, como una forma de equilibrar la balanza. Después obviamente uno va madurando políticamente y se empieza a involucrar con otra perspectiva. Creo que hay que hacerse cargo del presente, y ese compromiso no tiene que ser solamente una cuestión de palabras, sino que hay que llevarlo a la práctica. La mejor manera de comprometerse con la ciudad y su realidad es con la participación política e intentando ocupar esos lugares del poder.
- Y ahora, tan cerca de las elecciones, ¿no te da como un poco de vértigo, ganas de decir “dónde me metí”?
- No. Yo pienso con qué nos vamos a encontrar. No me pregunto a dónde me metí porque tengo pensado y planificado a dónde queremos llegar y cómo queremos llegar a esa ciudad. La cosa es con qué nos vamos a encontrar. Pero de todas maneras estamos convencidos de que vamos a llegar a buen puerto.