Baja presión de agua en los barrios: apuntan a la falta de inversión en infraestructura
La poca agua en varias zonas de la ciudad es la principal problemática que afronta Aguas Santafesinas durante la temporada estival. En los últimos tres meses ya recibieron casi tres mil denuncias. La Oficina de Defensa al Consumidor, por su parte, asegura que es un tema de todo el año y que sólo encontrará solución cuando se construya el Acueducto Gran Rosario.
Aguas Santafesinas recibió en los últimos tres meses 2929 reclamos por baja presión de agua en el servicio que se brinda en Rosario. Si bien se trata de apenas un 0,67 por ciento del total de cuentas registradas en la ciudad, la problemática es la principal que afronta la empresa provincial durante la temporada estival. Y es también la que más impacta en el día a día de los vecinos y vecinas que acceden al agua potable, sobre todo de las zonas sur, centro y sudoeste de Rosario, ubicadas en los extremos de red de la ciudad.
La Oficina Municipal de Defensa al Consumidor, por su parte, recibe reclamos por este tema a lo largo de todo el año. Alfredo Vivono, a cargo del área de Servicios Públicos de esta oficina desde hace diez años, aseguró que se trata de un problema estructural que se agudiza durante el verano y que no encontrará solución a menos que se termine de construir el acueducto Gran Rosario. Entre los barrios más afectados están Cabin 9, la Zona Cero, Tío Rolo, Puente Gallego, barrio Matheu, Antártida Argentina.
La falta de presión de agua que sufren los vecinos y vecinas de la ciudad se traduce en un agobio total a la hora de realizar tareas básicas: bañarse, tirar la cadena del inodoro, lavar platos, enjuagarse los dientes o las manos. Los escenarios se repiten en casas particulares y barrios completos: el tanque no se llena, el chorrito de agua que sale de la canilla no sirve para nada, la cotidianidad se vuelve tortuosa.
Los principales reclamos que recibe Aguas Santafesinas durante el verano son de este tipo. La situación, señalaron desde la empresa, se da sobre todo en las zonas sur, sudoeste y centro de Rosario, que se alimentan de la planta potabilizadora de Arroyito, en el otro extremo de la ciudad. También explicaron que la problemática es simple: el uso del agua se multiplica en la temporada pero no así la producción de agua. Algo similar sucede con el incremento de usuarios de la red, sean formales o informales, y su relación con el crecimiento de la infraestructura: la empresa no le puede seguir el ritmo al crecimiento de la ciudad.
El problema, además, se acentúa con las olas de calor, porque el pico no baja y el servicio se resiente cada vez más. En ese sentido, desde Aguas consideraron que éste es un verano “benévolo”, con lluvias frecuentes y sin oleadas de calor como sucedió durante el 2022/2023. Las estadísticas brindadas por la empresa indican, sin embargo, que en el mismo período de tiempo se recibieron más reclamos en este verano que en el del año pasado. Así, del 15 de noviembre de 2022 al 15 de enero de 2023 se recibieron 2540 reclamos por poca presión de agua. Este año, y durante el mismo período de tiempo, las quejas se elevaron a 2929.
Los números que tiene la empresa son, frente a la cantidad de usuarios registrados en el servicio, ínfimos. Es decir, que de los 431 mil usuarios registrados en la empresa, sólo 2929 dejaron registro del problema. Pero si bien la queja proviene de un individuo, es muy probable que la situación se repita en la misma cuadra o manzana.
Las dos instituciones consultadas por este medio coinciden en parte del diagnóstico: la planta potabilizadora de Arroyito funciona a tope, no puede producir más agua potable y esa cantidad de agua no alcanza para todos y todas. “Hay parches, como una cisterna y la buena voluntad o convicción social de la oficina o la misma empresa. Pero por más gestiones y arreglos que se hagan, sin un cambio de estructura no hay posibilidad de mejora a corto plazo”, explicó Alfredo Vivono, de la Oficina de Defensa al Consumidor.
“Éste es un problema estructural, que comenzó con la privatización de la empresa y la consecuente inversión según la lógica del mercado y no la de garantizar derechos. Cuando volvió a manos del Estado, tampoco se hicieron las inversiones necesarias”, dijo Vivono, y subrayó más de una vez que la solución final al problema es la construcción del acueducto Gran Rosario.
El rol de los usuarios
Desde Aguas Santafesinas no dejaron pasar la importancia de que los usuarios tengan un rol activo en el cuidado del servicio, apelando a un consumo responsable y solidario. Entre las recomendaciones, la principal está en utilizar el agua para riego, lavar el auto o la ropa durante la noche, cuando disminuye el consumo, de manera tal de no robarle presión a los vecinos. También se solicita conservar el agua de las piletas - pelopinchos incluidas - y no cambiarla todas las semanas, mucho menos día de por medio.