El oficialismo consiguió este jueves en el Concejo municipal la aprobación de un programa de cuidado integral de la salud para la primera infancia. Se llama Plan Integral para los Primeros 1000 Días, y apunta a implementar políticas que garanticen los derechos humanos y la inclusión de niños y niñas de acuerdo con las leyes vigente en la materia.

Lo presentó el edil Lucas Raspall, de Arriba Rosario en la sesión de este jueves. “El objetivo es diseñar, implementar y evaluar políticas públicas para los primeros mil días de vida de niñas y niños, enmarcada en el enfoque de derechos humanos e inclusión, y en las normativas vigentes; generar mejores condiciones y calidad de vida para las niñas y los niños, desde el nacimiento hasta el tercer año de vida, favoreciendo la construcción de ambientes favorables para su desarrollo y proteger a la población en situación de vulnerabilidad y/o riesgo y garantizar el acceso a derechos, reconociendo para ello la necesidad de un trabajo coordinado en los planos interinstitucional, intersectorial e interdisciplinario”, expuso.

Se plantean como acciones en el marco del Plan el control del embarazo y prenatal, talleres para personas gestantes, espacios de desarrollo infantil para niñas y niños de 0 a 2 años, consultoría en puericultura, apoyo nutricional, acompañamiento comunitario para la seguridad alimentaria, controles de salud en pediatría, la implementación del Instrumento de Observación y Desarrollo Infantil (Iodi) u otra escala de desarrollo, servicios de neonatología, e internación hospitalaria y domiciliaria, en lo que hace a salud y nutrición.

Para cuidado y educación propicia estas acciones: propuesta socioeducativa para niños y niñas de 3 años, espacios de fortalecimiento familiar, talleres de crianza para madres y padres de niños y niñas de 0 a 5 años, y en el mismo sentido para niños y niñas con desafíos en la crianza, ludotecas y supervisión pedagógica a jardines particulares maternales y de infantes.

La ordenanza impone al Ejecutivo trazar instancias de formación específica a trabajadores de la salud, educadores y otras personas que prestan servicios sociales. 

“Que reconozcan y valoren los conocimientos, experiencias y prácticas de las diferentes culturas y territorios; e integren las acciones que el Departamento Ejecutivo despliega desde las distintas áreas, procurando una llegada unificada  que genere sinergia y mejore el impacto concreto en la calidad de vida de las niñas y los niños”, abunda el proyecto.

El programa será coordinado desde la Dirección General de Infancias y Familias.