El Gobierno supone que Laferrara quería "vengarse" y atentar contra Pullaro
El sicario de Esteban Alvarado fue recapturado el fin de semana. Desde Seguridad creen que era posible que tramara matar al gobernador o al ministro de Seguridad para producir impacto político.
El secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Omar Pereira reveló que el gobierno provincial supuso que Mauricio “Caníbal” Laferrara, el jefe de los sicarios de la banda del narco rosarino Esteban Lindor Alvarado, podía tramar una venganza contra el gobernador Maximiliano Pullaro o el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni luego de su fuga de la cárcel federal de Devoto.
Lo dijo en el marco de la conferencia de prensa donde dio detalles de la recaptura de Laferrara, quien se fugó en octubre de 2023 del penal de Devoto donde purgaba dos condenas a prisión perpetua.
Pereira admitió que un posible atentado contra el gobernador Maximiliano Pullaro “era una suposición que teníamos”, y recordó que Laferrara fue detenido en 2019, durante la gestión del actual mandatario provincial como ministro de Seguridad. Esto se relaciona con las declaraciones de Cococcioni quien días atrás habló de un “posible crimen de alto impacto político”.
Los indicios
“Tanto (Esteban) Alvarado como Laferrara, supongo que aparte de mantener activos sus negocios ilegales, tienen el objetivo de la venganza, y la venganza máxima acá es seguramente el gobernador Pullaro. Esto es una suposición a partir de los modos en los que siempre se han manejado: todos los homicidios de Laferrara tienen que ver con la venganza”, dijo el secretario de Seguridad Pública.
Asimismo, el secretario de Seguridad Pública mencionó que “acá hay otro llamado de atención: Laferrara estaba en la cárcel de Devoto, que no es una cárcel de alta seguridad. Todos nos indica que una persona que se fuga con todo este tipo de características, escondido tres días en un tacho de basura, y tratándose de quién era, además de la fuga frustrada de Alvarado, tiene que haberse fugado por algún objetivo muy importante".
"Entendiendo la lógica de estos delincuentes, que tienen prisión perpetua y ya no tienen nada que perder, y lo único que les queda es mantener sus negocios ilegales vivos, nosotros inferimos que la fuga de un sicario puede tener que ver con una venganza, y que esta pudiera estar dirigida a quien en su momento dispuso y logró su detención”, en referencia al actual gobernador, entonces ministro de Seguridad.