El mega DNU que dio a conocer el gobierno de Javier Milei esta semana tiene entre sus objetivos atacar la estructura del modelo laboral argentino. Cambios en indemnizaciones, freno a las medidas de fuerza y desincentivos para la registración aparecen como los artículos más polémicos y nocivos para trabajadores y trabajadoras.

En diálogo con Si 98.9, el ex jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo de la Nación, Roberto Sukerman, señaló: “Crearon algo insólito como los colaboradores para una micro pyme donde no habría relación de trabajo, por lo cual cada uno haría un trabajo autónomo. Hoy la Ley establece que la micropyme es hasta 5 trabajadores, y ahí es donde está el porcentaje más alto de empleo no registrado”.

Según el Decreto, se abre la puerta a eliminar las relaciones de dependencia en establecimientos de hasta 5 trabajadores. Pasan a ser considerados colaboradores, sin ningún tipo de derecho de índole laboral.

En ese sentido, Sukerman añadió: “El 70% de trabajo no registrado es de micro pymes. Lo que se está haciendo es en lugar de quitarle el pie de encima a las pymes e incentivar a que registran a los trabajadores es decirles que no lo registren, que no van a tener inconvenientes”.

Otro de los apartados del extenso DNU refiere a las indemnizaciones. Uno de los artículos deroga la Ley actual que establece el pago doble cuando se trate de relaciones laborales no registradas. También se actualiza el método de cálculo, que dejará de tener en cuenta el aguinaldo y se le propone a todos los sectores que adhieran a un régimen similar al de la Uocra, donde el trabajador aporta a su propio fondo de desempleo.

“Ahora los gremios puedan establecer indemnizaciones distintas a las que establece la Ley de Contratos de Trabajo. Lo que están haciendo es limitar las indemnizaciones y cuestiones que tienen que ver con sancionar el trabajo no registrado. Argentina tiene un alto nivel de trabajo no registrado y esto premia el trabajo no registrado”, sostuvo el ex ministro de Trabajo provincial.

Pero el listado no queda ahí. Es que el Decreto de Milei va fuerte contra los sindicatos y advierte que los bloqueos serán motivo de despido. Además habrá una serie de nuevas consideraciones para algunos sectores en particular. Por ejemplo el de servicios esenciales, que deberán garantizar  el 75% de sus operaciones.

“No solo van contra las entidades gremiales sino que también van contra los trabajadores cuando hablan de que es una causal de despido que un trabajador forme parte de una marcha o huelga. Acá se pone en tela de juicio el sistema sindical argentino, porque te quitan la herramientas básicas de negociación”, explicó Sukerman.

Respecto a esto último, aclaró: “Una de las cosas que reivindiqué, incluso siendo ministro de Trabajo, es que el vínculo del movimiento obrero con las cámaras empresarias, es un ámbito de diálogo y discusión legítima. El único conflicto que se dio en esta último tiempo es el del sector neumático. El resto se terminó arreglando con diálogo”.