El gobernador Maximiliano Pullaro logró este jueves un importante avance para la reforma previsional que impulsa desde el Ejecutivo con la media sanción del Senado provincial. La victoria política para el gobernador, sin embargo, generó un fuerte rechazo por parte de los sindicatos, que denuncian un ajuste sobre los trabajadores y acusan al gobierno de esgrimir un déficit ficticio para justificar los cambios.

Multitudinarias manifestaciones se llevaron a cabo en Santa Fe y Rosario, donde los gremios denunciaron que la reforma previsional implica un ataque a los derechos de los trabajadores y representa una copia de las políticas implementadas a nivel nacional por el presidente Javier Milei. Los manifestantes acusaron a Pullaro de ser "duro con los débiles y débil con los poderosos".

Entre los principales argumentos de los sindicatos se encuentra la denuncia de que el déficit de la caja de jubilaciones es utilizado como excusa para imponer mayores aportes a los trabajadores activos y pasivos. Además, cuestionan la falta de transparencia en la gestión de los recursos y denuncian la existencia de privilegios para funcionarios y políticos.

Los dirigentes sindicales también expresaron su preocupación por la posibilidad de que en el futuro se implementen medidas como el aumento de la edad jubilatoria, tal como plantea el gobierno nacional.

Por su parte, el gobierno provincial defiende la necesidad de reformar el sistema previsional argumentando que el actual sistema es insostenible y que los cambios son necesarios para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.

La aprobación de la reforma previsional en el Senado se produjo en medio de un fuerte clima de tensión y con el rechazo de una parte importante de la sociedad. Los sindicatos anunciaron que continuarán con las movilizaciones y que no descarta la posibilidad de realizar medidas de fuerza para frenar la implementación de la reforma.