Leopoldo “Pitito” Martínez era el número tres en el esquema de poder que lideraba Andrés “Pillín” Bracamonte al mando de la barra de Rosario Central. El dos era su ladreo Daniel “Rana” Attardo quien muere con él doble crimen de noviembre pasado. Este jueves el fiscal Alejandro Ferlazzo imputó a “Pitito” por haber mentido sobre su participación en la escena y haber robado un teléfono clave para la investigación. Tras la imputación el juez Hernán Postma dictó la prisión preventiva.

Las dos mentiras que complican a “Pitito”

Uno. Martínez en su declaración aseguró que en el momento de los disparos él “estaba cerca de la camioneta y que la S10 se estaba moviendo cuando se dieron los tiros”. Sin embargo una cámara de seguridad lo muestra acodado en la ventanilla en la que estaba “Pillín”, con el vehículo ya detenido. De hecho, en la siguiente escena se corre dejando la visual limpia para que disparen de frente a Pillin. No hace nada para evitar los tiros y tampoco corre al tirador. Por este dato, la imputación habló de falso testimonio. 

Dos. Hay otra situación que revela el interés en complicar la investigación. Martínez esa noche lleva en la camioneta a Pillin herido de bala y al llegar al lugar, sustrae de abajo del asiento del conductor una riñonera con un teléfono Xiaomi. Ese dato también fue descubierto un video que consta en la causa, es la imagen tomada por la cámara de seguridad del Centenario. El celular era uno que usaba Attardo, un segundo aparato suyo del que “pocos sabían de su existencia”, indicó también Ferlazzo. Al día siguiente de los hechos, Martínez le había ocultado este dato a la justicia. En este caso la imputacón fue por encubrimiento.

La audiencia resolvió rápidamente la prisión preventiva para Martínez. Los máximos legales de pena en expectativa sumarían como máximo 12 años de encierro efectivo. La figura de encubrimiento podría cambiar a una figura más gravosa, según cómo avance la investigación.

El funcionario del MPA repitió varias veces que Bracamonte había cambiado su recorrido habitual, porque había “recibido una llamada” que le pidió ir hacia el lugar en el que lo mataron. La sospecha desde la fiscalía es que los datos de esa comunicación podrían estar en el teléfono de Attardo que Martínez había hurtado. Los datos brindados apuntan a una participación gravosa de “Pitito” -número tres de la barra de Central- en la ejecución del doble crimen.