Audios y capturas de WhatsApp: las pruebas contundentes en el juicio a Los Monos
Se exhibieron fotos mostrando armas y capturas de pantalla con direcciones que luego serían atacadas por los sicarios, enviadas desde la cárcel por Guille Cantero. La próxima semana se conocerá el veredicto.
El juicio a Ariel Máximo "Guille" Cantero y otras seis personas imputadas por una serie de balaceras que se produjeron a mediados de 2018, lleva casi un mes. En este tiempo, se fueron extremando las medidas de seguridad para el Centro de Justicia Penal, que permanecerá casi blindando hasta que se conozca el veredicto. Con vallas que rodean toda la manzana de Virasoro y Mitre, más la presencia de efectivos militares en la zona del Tribunal y hasta en el techo del edificio, este lunes se conoció el alegato de los fiscales, que se mueven con custodia y chalecos antibalas.
Durante varias horas, los doctores Ávila, Moreno, Edery y Véscovo expusieron pruebas contundentes de que los hechos estuvieron encadenados y que las bandas acusadas actuaban con diferentes roles y una organización. Para ello, presentaron detallada información de cómo se gestó cada atentado, con capturas de pantallas de WhatsApp y numerosos audios telefónicos, varios de ellos escalofriantes.
Comunicados con velocidad express
El 29 de mayo de 2018, Cantero estaba por ser trasladado a un penal de la provincia de Chaco. Y pocas horas antes, se produjeron los dos primeros hechos: una balacera contra un edificio en Montevideo al 1000 y otra más en Italia al 2100. En una propiedad vivía el juez Ismael Manfrín, responsable del Tribunal que había enjuiciado a Los Monos. Y en la otra había dejado de vivir hace menos de dos meses. Es decir, los criminales manejan datos actualizados sobre sus víctimas.
Ese día su web, el diario La Capital replicó inmediatamente la noticia de esos atentados. Y 22 minutos después de ser subida la noticia a Internet, ya había sido enviada al teléfono de Cantero, según capturas de pantalla que Fiscalía logró recuperar de uno de los móviles que peritaron los fiscales del líder de Los Monos.
Según se explicó este lunes, también se incautaron y analizaron otras tres líneas más, dos con numeración del Chaco y una última con característica 011, cuando estaba ya alojado en una cárcel federal.
"Borrá las fotos"
En el relato cronológico, otros episodios fueron los del 26 de julio de 2018, cuando se produjeron por la noche dos balaceras contra domicilios vinculados a la jueza Marisol Uzandizaga. En el marco del plan para amedrentar a la Justicia y asustar a la sociedad, la hija del ex intendente rosarino, fue una de las atacadas por haber integrado el Tribunal que había condenado a Cantero. El primer atentado, se produce a las 21.40 y el siguiente después de las doce de la noche.
A las 20.19 hs, una hora y veinte minutos antes de la primera balacera de esa noche, Cantero le manda una captura de pantalla a Lucía Uberti, otra de las imputadas, con direcciones de la familia Uzandizaga. En ese mensaje, estaba también anotada la vivienda de Horacio, el papá de la jueza Marisol. Y una foto de Google Maps con la puerta que debía ser baleada. Uberti le reenvía los mensajes a su novio, Matías César, que en el teléfono de Cantero estaba guardado como "Ma". Unos minutos más tarde, César pregunta si ya pueden salir y su novia le responde que tienen que esperar "el ok de él", en referencia a Cantero.
"Le estamos sacando las cachas a la moto y vamos", dice César, que también le dice a su compañera con un audio, luego de recibir las imágenes: "Gracias mi amooor, ¿podés borrar las fotitos por favor?", imaginando que ese teléfono podría ser peritado.
Una semana más tarde, se producen nuevamente dos atentado en la misma noche. Primero contra el Centro de Justicia Penal y después contra otro domicilio relacionado con la jueza Uzandizaga, en Avenida Libertad. En los audios que reprodujeron hoy los fiscales, los autores de las balaceras hablaban impunemente por WhatsApp sobre la conveniencia de hacerlos con poco tiempo de distancia entre uno y otro objetivo: "Que se distraiga la gorra con los dos lugares", planteaban.
"Milhouse" y la foto de perfil de "Ma"
Entre los datos de color que pudieron conocerse hoy, se supo que Ariel Máximo Cantero estaba agendado como "Milhouse" en el teléfono de su lugarteniente, Matías César. Mientras que "Guille" a él lo tenía agendado como "Ma". En algún fragmento de su larga exposición, el fiscal Gastón Ávila se permitió la ironía al decir: "No pensemos que podía ser su mamá. Para entenderlo, podemos ver la foto de perfil de César". La referencia para la imagen que tenía el acusado en su WhatsApp, en la que se lo veía exhibiendo un arma. Durante la exhibición de fotos enviadas desde y hacia la cárcel para organizar las balaceras, en muchas ocasiones aparecieron imágenes de los propios imputados con armas.
En otro de los hechos, en Braille al 1400 el 30 de junio de 2018, la policía persigue a uno de los tiradores y logra dar con él. Su nombre es Tobías Barrios y tenía 21 años al momento de ejecutar la balacera, a bordo de una Honda Falcon, desde la que efectuó al menos 8 disparos contra el frente de una vivienda. En el Facebook de César, se habían subido fotos de la misma moto, pocos días antes.
El atentado frente al San Bartolomé
En los alegatos, los fiscales presentaron también hoy pruebas de que "Guille" Cantero instigó un atentado contra Andrés Lamboy, empresario que había sido testigo en la causa contra Mario Segovia, el llamado "rey de la efedrina". En aquella oportunidad, en la puerta del Colegio San Bartolomé, la víctima dejaba a sus hijos cuando recibió veinte disparos en su camioneta, en septiembre de 2018.
"Fue una tentativa de homicidio. No pretendimos imputarle hoy este hecho sumándolo a los otros contra objetivos judiciales, sino que lo trajimos para poder demostrar la relación entre Cantero y Matías César, uno de sus sicarios", indicó Matías Edery en diálogo posterior con periodistas.
La contundencia de las pruebas
En conferencia de prensa al finalizar los alegatos, el fiscal Miguel Moreno señaló: "Es el corolario de un trabajo de tres años. Que nos permitieron recolectar evidencia para, por un lado, traer a todos los acusados a este juicio. Además, creemos haber producido las pruebas suficientes para que sean condenados. Para Cantero hemos pedido 24 años, que deben unificarse con una condena anterior al juez Fertita, llegando a 30 años".
"La pruebas no admiten matices. Hay pericias sobre aparatos celulares secuestrados a integrantes de esta banda, que prueban con absoluta certeza los elementos que trajimos a juicio" , agregó después Moreno.
Este miércoles y jueves deberá alegar la defensa de los imputados. Y para la próxima semana está prevista, en principio, la lectura del veredicto.