Un total de 24 chatarrerías clausuradas en la provincia y más de 300 toneladas de metal confiscado, además de armas y dinero secuestrado es el saldo de la campaña encarada por el Ministerio de Seguridad santafesino para combatir el robo hormiga de cables y objetos de metal. Lo presentó el gobierno este martes en Rosario y atribuyó el fenómeno al recrudecimiento de la crisis.

“Hicimos más de 35 inspecciones, de las cuales 15 fueron en Rosario, y tuvimos clausuras, secuestramos 10 mil dólares, 5 armas y el mayor decomiso fue en un desarmadero de Venado Tuerto, donde se secuestraron más de 300 toneladas que se están compactando”, dijo Matías Figueroa Escauriza, como vocero del gobierno en este procedimiento.

“Esta vez cambiamos la forma de trabajar, porque vamos con un fiscal del Ministerio Público de la Acusación para que ya no sea una inspección administrativa, sino que vamos con orden de allanamiento y podemos entrar aunque el local esté cerrado. Es una forma de que no logren frenar las inspecciones”, reveló el funcionario.

Figueroa Escauriza señaló que el robo de cables de cobre prosperó en los últimos tiempos, a caballo de las circunstancias de la economía doméstica. “Este robo hormiga se da por la crisis económica, típica situación en la que el delito muta a estas variantes: se pagaban 8000 pesos por kilo de cobre y eso estimulaba el robo”, amplió.

“Nos sirven mucho las denuncias, que llamen al 911, que hagan la denuncia. También tenemos un email que es desarmaderos@santafe.gov.ar, para que los vecinos puedan denunciar al comercio que sepan que en su barrio está vendiendo o comprando cobre y material no ferroso. Hoy mutó el tema de la compra: antes era un comercio y una chatarrería, hoy se compra hasta en un garaje. Si el vecino que conoce su barrio lo denuncia, nos sirve para poder ir haciendo la inspección e ir allanando”, agregó  el secretario de Gestión de Registros Provinciales.

Matías Figueroa Escauriza (izq.) detalló el balance de la campaña.
Matías Figueroa Escauriza (izq.) detalló el balance de la campaña.

Del informe trascendió también los momentos del día y la semana con mayor ocurrencia de estos robos. El cableado tiene mayor frecuencia de saqueo los jueves, entre las 23 y las 8 del día siguiente. El robo de picaportes y ornamentos domiciliarios de calle ocurren generalmente los domingos por la noche y la madrugada del lunes, y también hacia las 3 de la tarde.

El portavoz indicó que producto de esta persecución al negocio ilegal también han disminuido las denuncias. “En febrero, en la ciudad de Rosario, hubo 926 denuncias al 911 dividida en dos grandes categorías, robo de cables y robo de metales. En marzo, bajamos a 690 denuncias al 911 y en el mes de abril, a 387 denuncias. Esto quiere decir que en los primeros 6 meses del año bajamos un 58,2 % la denuncia de este tipo de robos”, detalló.