El fantasma del corralito revivió el cuento del tío
El regreso del cepo cambiario llenó de incertidumbre a los argentinos que empezaron a evaluar, en algunos casos de forma compulsiva, mover sus ahorros para no caer en un supuesto corralito.
En este marco, dos rosarinas fueron víctimas, este lunes, de la estafa telefónica conocida popularmente como "el cuento del tío".
El primer caso ocurrió por la tarde en Crespo al 1900, donde una anciana de 80 años le entregó alrededor de tres millones de pesos a un hombre, al confiar en que era amigo de su nieta. Así lo había escuchado un rato antes de manera telefónica y de parte de una mujer que fingió ser su nieta. Y aunque a la mujer le pareció raro algún que otro detalle como para dudar de la veracidad de llamado, ella igual accedió a entregar el dinero, los ahorros de toda la vida que le había dejado su difunto esposo, fallecido hace unos meses. El falso amigo de su nieta saludó apurado y se esfumó con el dinero, a bordo de un auto que lo pasó a buscar.
Casi en paralelo a la primera estafa, María V., de 72 años, denunció que una persona llamó a su casa y se hizo pasar por su nieta para engañarla. Luego de la comunicación, la víctima le entregó a un sujeto desconocido un bolso con 1500 euros, 1900 dólares y 7500 pesos y algunas alhajas.
Ante esta seguidilla de robos, la jefa de la Dirección de Inteligencia Criminal Estratégica de la Policía de Investigaciones (PDI), Silvina Pait, advirtió sobre la antigua, pero siempre efectiva, modalidad de estafa por llamado telefónico.
"Este tipo de robo existe desde hace mucho tiempo, pero van cambiando las modalidades. Hace un tiempo atrás se llamaba a las víctimas, que eran personas de la tercera edad, y se les decía que a través de la Ansés le iban a cobrar la famosa reparación histórica; entonces le pedían el número de cuenta y un depósito inicial", comentó la funcionaria policial, en diálogo con Rosarioplus.com.
Según explicó Pait, los autores de esta clase de delito pueden ser oportunistas aislados o bandas que se dedican a estafar personas mayores. "En algunos casos son bandas que hacen inteligencia previa de la situación económica de la víctima y luego operan; en otros son allegados que a lo mejor supieron que cobró un dinero y cometen el robo", aclaró.
Para evitar este tipo de situaciones, la titular de la Dirección de Inteligencia Criminal Estratégica solicitó que los ancianos no revelen en público que tienen dinero guardado y que ante un llamado telefónico que desconocen el número, corten y llamen al 911.
En cuanto a la forma de actuar de los delincuentes, la especialista señaló: "Mientras le sacan información a la víctima le van dictando números de cuentas bancarias para entretener".
La tipología de delito denunciada por las dos mujeres rosarinas tiene una pena de entre 3 y 6 años, y hay casos de condena firme en la ciudad por estafa o defraudación.