El modus operandi de los policías detenidos: robo y causas falsas
Los diez efectivos detenidos pertenecen al comando radioléctrico.
Diez efectivos policiales fueron detenidos y esperarán el juicio en prisión preventiva. Este viernes los acusados poco pudieron hacer frente a la abundancia de material probatorio presentado por la fiscalía. Son acusados de una amplia gama de delitos, siempre contra personas vulnerables y bajo el mismo modus operandis.
¿Cómo operaban?
Primero seleccionaban a las víctimas. Generalmente, según expuso la fiscalía, elegían a personas que habían tenido algún problema con la ley o parientes de detenidos o involucrados en el mundo del hampa. Una vez llegado al lugar robaban pertenencias y hasta plantaban falsas pruebas para justificar su accionar.
El fiscal Luis Caterina habló con la prensa al final de la audiencia de este viernes, que culminó con la prisión preventiva efectiva de los diez efectivos por el plazo máximo, y señaló que los acusados no lograron contrarrestar las abundantes evidencias. Fueron un total de catorce carpetas judiciales sobre delitos cometidos por los uniformados en distintos barrios, con víctimas que no se conocían entre sí.
“Se han visto muchos hechos de allanamientos ilegales, generalmente contra personas bastante vulnerables, algunas de ellas con conflictos presentes o pasados con la ley penal, o de familiares suyos en conflicto con la ley penal, pero particularmente vulnerables”, sumó el fiscal.
¿Cómo salió a la luz el fraude de los efectivos policiales?
Los efectivos policiales, una vez que allanaban el lugar, robaban y para justificar su accionar iniciaban efectivamente una causa en la justicia para la cual plantaban pruebas. Muchas de estas casas iniciadas fueron luego desestimadas y se empezaron a ver irregularidades en las actas presentadas y en las diligencias posteriores, tanto en el fuero ordinario como en el federal.
“Se trianguló mucha información: del 911, la geolocalización de los móviles policiales, los handies, y las transcripciones de las comunicaciones del tetra, es decir, la comunicación interna propia de la policía durante los procedimientos”, explicó el fiscal.
A todo esto se suma también el testimonio de las víctimas, que inicialmente fueron imputadas por diversos delitos, como portación de armas y resistencia a la autoridad. Y no menos importante: “Las contradicciones que tuvieron los policías cuando se los entrevistó al momento de ratificar en sede de la Fiscalía”.
“Hay muchos fiscales que ya iban archivando sus propias causas, marcando y denotando, justamente, todas estas irregularidades”, aclaró Caterina.
Una sospecha mayor
En diálogo con la prensa el fiscal deslizó una posible hipótesis que podría destapar un entramada aún mayo. “Muchas veces personal policial hace investigaciones por fuera de cualquier órbita legal y con fines estrictamente privados. Por ejemplo, para mejicanear estupefacientes, armas o lo que sea”, dijo el fiscal.
En este sentido se apuntó que algunos de los efectivos tenían contacto con el mundo criminal y aseguró que de haber sido con fines legales llama la atención que “aún no se ha visto que realmente hayan volcado esta información en una investigación formal”.