El Gobierno santafesino confirmó la adquisición de pistolas Taser, que serán incorporadas a las fuerzas de seguridad de la provincia.

La novedad fue anunciada por el subsecretario de Tecnología y Equipamiento del Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia, Armando Faraoni, que confirmó que en un principio serán unas 50 las que se distribuyan.

“Si todo va de manera correcta, estimamos a fin de año poder incorporarlas. Estamos pensando en unas 50 pistolas de manera inicial”, señaló Faraoni, que además contó que ya les han hecho demostraciones.

Así también, consideró importante remarcar que las Taser “no son armas no letales, sino que son armas de menor letalidad porque el arma no letal no existe”.

De igual manera, destacó que la recomendación de utilizar el arma es “en aquellas personas que están con una psiquis alterada o con algún efecto de estupefacientes”.

“La Taser genera un arco electrovoltaico que hace pasar por el agresor 50.000 voltios de tensión pero con una intensidad de corriente muy baja de 2 miliamperios, por lo que no hay que asociar el voltaje a la letalidad”, aclaró.

Otros ministros de Seguridad previos a Pablo Cococcioni, como por ejemplo Claudio Brilloni, también estuvieron de acuerdo con la incorporación de este tipo de pistolas.

“El gobernador Maximiliano Pullaro cuando era Ministro de Seguridad estuvo de acuerdo en el uso gradual de esta arma en la fuerza, porque la verdad que no es necesario herir o utilizar un arma de fuego cuando es posible utilizar armas de menor letalidad”, dijo el subsecretario.

Previo a la incorporación, se realizarán “capacitaciones y protocolos de utilización” para los miembros de las fuerzas, mientras que también destacó que “la pistola tiene instrumentos de auditoría tanto para el buen uso como para si hay alguna especie de abuso”.

“La pistola tiene una caja negra donde queda almacenado el momento en que se desenfunda, la tensión de corriente que se dispara al agresor, la intensidad de corriente que circula, cómo impactaron los dardos, pero además de eso, el agente que porta tiene una bodycam en el pecho que siempre está grabando, lo que permite tener un registro fílmico del contexto en el cual el arma fue desenfundada”, detalló el subsecretario de Tecnología y Equipamiento.

Asimismo, contó que esta bodycam “también se comunica con aquellos agentes que están alrededor de la persona que está utilizando el dispositivo y activa las cámaras corporales de los agentes que están cerca”, por lo que “permite tener un registro fílmico desde varios ángulos de lo que ocurrió”.

Entonces, el policía portaría las dos armas, la Taser y la reglamentaria, por lo que la capacitación será fundamental: “El arma de fuego se porta del lado de su mano hábil y la Taser del otro lado. El policía verá en su protocolo del uso gradual de la fuerza qué arma usa. Por supuesto, lo ideal es arrancar de menor a mayor”.

Si bien la llegada de las pistolas sería a fin de año, por este proceso de capacitación su implementación se podría demorar hasta comienzos de 2025.

Esta decisión del Gobierno provincial va de la mano con lo determinado por el Gobierno nacional, que la semana pasada, a través la resolución 704/2024 publicada en el Boletín Oficial, anunció el uso de armas no letales para todas las fuerzas del país, algo que ya se venía aplicando en ciertas fuerzas específicas.