Los detenidos se pelearon "a trompadas" en la cárcel: hubo traslados
Se pelearon "a trompadas" en la cárcel y fue necesario un traslado. Los diez detenidos acusados de integrar un red dedicada a estafa y lavado de dinero proveniente de bienes inmobiliarios birlados y del narcotráfico protagonizaron durante el fin de semana una violenta pelea en la subcomisaría 24, ubicada en Empalme Graneros, donde se encontraban alojados. Las autoridades se vieron obligadas a trasladar a cuatro de los diez a otro espacio de reclusión, para evitar nuevos inconvenientes.
Algunos de los acusados, el sábado a la noche, "se agarraron a trompadas", aseguró una fuente al diario Rosario 12. Los abogados defensores, sin embargo, minimizaron la situación. Sostuvieron que la situación "no fue para tanto" pero admitieron los traslados. ¿A dónde trasladaron a los cuatro detenidos separados del grupo? Desde el Servicio Penitenciario no confirmaron destino.
La red, desbaratada el miércoles pasado luego de una serie de importantes allanamientos en Rosario, tiene tras las rejas a tres escribanos, dos contadores, un sindicalista y empresarios rosarinos. Ellos son Juan Roberto Aymo, Jonatan Zarate, Ramona Isabel Rodríguez, Tránsito Retamar Portillo, Juan Bautista Aliau, Eduardo Martín Torres, Pablo Abdala, Maximiliano Rodrigo Fabián González de Gaetano, Leandro David Pérez, Marcelo Basilio Jaef, Jorge Oneto y Luis María Kurtzemannn (H).
En la audiencia del viernes, el fiscal de la Unidad Especial de Delitos Económicos y Complejos Sebastián Narvaja los acusó de lavado de activos no solo con bienes inmobiliarios birlados a sus dueños, también dinero proveniente del narcotráfico, en concreto mencionó vínculos de algunos integrantes de la red ilítica con la banda de Los Monos. A los imputados se les dictará un millonario e inédito embargo.
Como señaló a la prensa la fiscal de investigación y juicio, Valeria Haurigot, se trataba de un esquema de “delincuencia por estratos”, y los detenidos “no tienen una vinculación directa todos con todos pero operan a los efectos concretos de cometer delitos para llegar al lavado”.
Los investigadores contaron con un mapa, confeccionado por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), que explicaba la telaraña de conexiones entre los participantes de la red.
Este martes, la jueza Mónica Lamperti decidirá si los diez detenidos permanecen presos mientras avanza la investigación. La única mujer está en prisión domiciliaria, por tener un hijo menor a cargo.