Rechazan al Servicio de Defensa en un caso de violencia institucional
Un hombre murió por la paliza que sufrió dentro de la comisaría 15ª. La familia quiso denunciar inoperancia del fiscal y pidió la intercesión del Defensor General, Gabriel Ganón.
La familia de Roberto Martelón, el hombre que murió luego de recibir una paliza dentro de la Comisaría 15° en diciembre del año pasado, denunció inoperancia por parte del fiscal Ademar Bianchini, a cargo de investigar las circunstancias que llevaron a ese vendedor ambulante detenido hasta la muerte. Según ellos, a casi 4 meses del hecho, la causa, que nunca tuvo un acusado concreto, está completamente estancada. Por ello este viernes por la mañana los familiares de la víctima intentaron constituirse como querellantes, representados por el Defensor Público provincial Gabriel Ganón. Sin embargo, el pedido fue rechazado por el fiscal y el juez Héctor Núñez Cartelle: “No me aceptan porque el fiscal no quiere que haya una persona controlando su trabajo”, cuestionó el responsable del Servicio Público de la Defensa Penal.
Roberto “Patón” Martelón tenía 56 años. Era hincha de Newell´s, técnico de fútbol y vendedor ambulante. El viernes 11 de diciembre, a eso de las 20, salió de su casa para vender ropa por bares y comercios de la zona sur. Trabajó hasta la medianoche y luego se tomó un recreo en un bar de Juan Canals y San Martín, para tomar una cerveza con los habitués del lugar.
Cuando salió tuvo un cruce con una vecina, que lo denunció al 911 por orinar contra un árbol. Fue solo una discusión, nada más. El entre dicho se terminó cuando el Patón decidió seguir con su trabajo y emprendió camino hacia la estación de servicios YPF de San Martín y Uriburu, para intentar vender algunas prendas a los playeros.
Allí estaba, charlando con los empleados de la estación, cuando apareció un grupo de policías en un patrullero y lo arrestó. La gente de la YPF, que lo conocía desde hacía mucho tiempo, intentó interceder, pero los uniformados fueron inflexibles.
A Roberto lo ficharon en la Comisaría 15°, de Sarmiento al 4300, lo metieron en un calabozo y quedó detenido, a disposición de la Fiscalía de Delitos Sexuales, acusado de ser un exhibicionista.
El sábado a las 6 de la mañana llegó a la seccional la orden del Ministerio Público de la Acusación de liberar al Patón. Según lo que explicó el uniformado que estaba a cargo, cuando lo llamó para que salga de la celda, Roberto no le hizo caso, por lo que decidió dejarlo dormir un rato más; algo que es, por lo menos, llamativo.
Siempre de acuerdo con los dichos del uniformado, a eso de las 7 volvió a buscar a Martelón y se dio cuenta de que el hombre estaba inconsciente y tenía un hilo de sangre en la boca.
Según sus familiares, Patón fue trasladado a tres centros de salud. En el Roque Sáenz Peña no lo atendieron porque no había camas. En el hospital Provincial lo recibieron pero, al no contar con un tomógrafo, ordenaron que lo lleven al Heca, adonde ingresó recién a las 15 del sábado, 8 horas después de que fuera encontrado inconsciente.
El hermano de la víctima se enteró de lo que había pasado por la hija de una vecina, que trabaja en el hospital de Pellegrini al 3200. Los policías de la seccional 15° se pusieron en contacto con ellos el domingo 13, a las 18, dos días después del arresto. “Tiene la mitad del cerebro cubierto de sangre y un pulmón pinchado”, explicó Patricia, la cuñada de la víctima, en aquel entonces.
Roberto Patón Martelon estuvo 13 días internado en terapia intensiva y falleció el día de navidad.
La enclenque teoría oficial
Según las explicaciones de los uniformados de la Comisaría 15°, al Patón lo golpearon dos muchachos que compartieron celda con él durante la noche. Para los familiares de Roberto esta versión es poco confiable pero, de ser verdad, expone una llamativa inoperancia por parte de los uniformados: “¿Dónde estaban los policías que no escucharon los gritos que seguramente hubo en la pelea? ¿Por qué fueron liberados los supuestos agresores?” se preguntó, en tono sarcástico, un allegado a la investigación.
El esclarecimiento del caso está a cargo del fiscal de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini. Sin embargo, de acuerdo con el Defensor Ganón, a casi 4 meses de la muerte del Patón, la investigación no tiene ni tuvo un solo detenido. Nunca arrestaron a nadie. Los dos supuestos compañeros de calabozo declararon ante la División de Asuntos Internos de la policía provincial y aseguraron que cuando ellos fueron ingresados a la seccional, a eso de las 6 de la mañana del sábado 12, Patón ya estaba inconsciente, con signos de haber recibido una golpiza. En este punto es que los familiares de la víctima no se explican el proceder de los investigadores: solo hay dos posibilidades, los agresores fueron los presos o fueron los empleados de las 15°. En cualquiera de los dos casos hay responsabilidad de los uniformados.
Por todo ello es que hoy a la mañana los familiares del Patón pidieron ser querellantes y poder aportar a la investigación. “El fiscal nunca nos llamó para hablar. No lo conocemos, no sabemos quién es. Pareciera que pretende que nos olvidemos de que nos mataron a un ser querido en una comisaría; que nos acostumbremos a la idea de que él no va a hacer absolutamente nada”, explicó Patricia, la esposa del hermano de Roberto. Sin embargo, el pedido fue rechazado.
En diálogo con Rosarioplus.com, Gabriel Ganón dio su interpretación sobre la negativa de las partes: “No va a reconocer a la querella, porque no quieren investigar. Se amparan en que la Defensa Pública solo puede defender a imputados, es decir, a acusados de un crimen. Pero eso es un disparate, porque el Estado ya ha aceptado la participación en muchos casos, como ocurre con el homicidio de Franco Casco o como ocurrió, en primera instancia, con la muerte de Nisman. Desde la fiscalía se hace una interpretación restrictiva para garantizar que nadie controle a los fiscales, que tienen una postura tomada de no investigar los casos de presunta violencia institucional” cerró Ganón.