Tras el aumento de la tarifa, el Sindicato de Peones de Taxis (SPT) volvió al Concejo Municipal para reclamar la implementación de medidas de seguridad para los trabajadores del sector.

Los choferes quisieron presentar su pedido en la comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana, pero hubo quórum para desarrollar la reunión, por lo tanto sólo participaron del encuentro el concejal Lisandro Cavatorta, de Todos Hacemos Rosario y la edila María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular

Al iniciar su intervención, el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis (SPT), Horacio Yanotti, puntualizó que la principal inquietud del gremio es la inseguridad. El dirigente afirmó que hace tres años que solicitaron mamparas en las unidades, pero el intendente dijo que "los autos no están acordes para poner una”. “Hay una presión de los titulares, que no quieren invertir”, remarcó.

También aconsejó la instalación de cámaras, y como secretario de la Federación Nacional de Taxistas, hizo referencia “a experiencias muy buenas, queda la imagen del pasajero, esa imagen la tiene la policía, es otra forma de prevenir”.

Ante la no instalación de mamparas o cámaras, desde el SPT proponen “retirar el dinero efectivo a partir de cierta hora” y agregó “si hace 25 años se pudo con el colectivo, por qué no con los taxis”.

Consideró que “no es mucha la inversión que habría que hacer” y pidió una ordenanza que lo obligar, desde las 20 ó las 22 hasta las 6, con dinero plástico”.

La concejala Gigliani, indicó que debe reglamentarse la ordenanza de las aplicaciones (app), para “darle la opción al usuario de cómo pagar”, de manera efectiva o virtual.

Enfatizó Yannotti que “nosotros los vamos a apoyar” y remarcó que “la inseguridad no es de ahora” para aseverar que “no hemos tenido ninguna desgracia en los últimos tiempos de milagro”.

Planteó el concejal Cavatorta la necesidad de hacer algunas consultas respecto a “cuántos lo tienen” al sistema de pago con tarjeta; cuántos no y cuántos lo tendrían”.

También mencionó que “muchas temen un blanqueo, y otros dicen que eso es un mito”. De igual modo estimó la necesidad de “hablar con cada uno de los actores” y que ello “transparentaría el sistema”.

En una nueva intervención el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis planteó que “pareciera que la Policía de la provincia no da abasto”, aunque destacó “la buena predisposición de los jefes” y consideró que “controlar 1.000, 1.200, 800 o 500 coches, aún con los corredores seguros, no es tarea fácil, ni nunca lo fue”.

En relación a las aplicaciones destacó su importancia la edila Gigliani, pero consideró que “está bueno que no se pierda la esencia que se pueda seguir parando un taxi en la calle”.

En otro orden Yannotti precisó que “los taxis están, no hay choferes, no hay relevantes". Según el dirigente, "más de la mitad están incumpliendo la ordenanza”.