Un niño de 9 años quedó internado en el Hospital Victor J. Vilela tras ingerir una gran dosis de opioides. El menos ingresó el sábado a cuidados intensivos y tuvo que ser intubado porque no podía respirar por sus propios medios. Si bien viene mejorando favorablemente, aún su estado es reservado. 

De acuerdo al testimonio de vecinos, el chico estaba en la casa de una vecina cuando comenzó a sentirse mal y fue trasladado de urgencia al hospital. “Ingresó el sábado a la unidad de cuidados intensivos por un cuadro grave. Entró en coma y como no tenía posibilidad de mantener su propia respiración, entró en asistencia mecánica respiratoria. En el transcurso de estos días fue evolucionando de manera que este martes por la mañana salió del respirador, pero continúa en estado reservado”, detalló en diálogo con la prensa la subdirectora del efector público, Silvia Giorgi.

En relación a las drogas con las que se intoxicó, la médica explicó que son opioides que se utilizan para el dolor, muy ligado a pacientes oncológicos. "Es una medicación que no está al alcance de cualquier persona, sino que debe ser recetada y controlada por un profesional”, agregó.

De acuerdo a la denuncia que hicieron los vecinos a los medios, el chico habría tomado al menos diez pastillas de morfina, pero aún no queda claro en qué circunstancias lo hizo. Además, a este hecho se suma que tanto él como su hermana de 11 años viven en un contexto familiar complejo. Ante este escenario, el caso derivó en una denuncia en el Centro de Justicia Penal solicitando la intervención estatal. 

“Está la investigación de la causa de la intoxicación. Si fue una travesura, un accidente o por qué consumió estos comprimidos. Es fundamental que él cuente qué pasó y bajo qué circunstancias. Muchas veces son consumos accidentales porque lo confunden con algún dulce masticable”, explicó la profesional de la salud.