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El fatal accidente en la provincia de Mendoza obligó una vez más a revisar la historia. En los últimos 20 años, al menos 31 estudiantes menores de edad y once de los adultos que los acompañaban murieron en las rutas argentinas como consecuencia de incidentes viales durante viajes de estudios. Además, otras 140 personas resultaron heridos en los mismos cinco siniestros fatales.

En la noche del 27 de diciembre de 1996, cuatro adolescentes de 17 años fallecieron cuando el micro de El Rápido Argentino que los llevaba a Bariloche chocó frontalmente con un camión sobre la ruta 51, a la altura de la localidad bonaerense de Coronel Pringles.

Dos de las víctimas fatales pertenecían a la Escuela Superior de Lobos y las otras dos al Instituto San Antonio de Padua de Olavarría, instituciones que compartieron la contratación del viaje. En el siniestro fallecieron también los dos choferes del micro, y el conductor del camión con su acompañante.

En la provincia de Santa Fe es difícil olvidar lo ocurrido el 8 de octubre de 2006. Ese día tuvo lugar la denominada “tragedia de Ecos”, que se cobró la vida de 10 estudiantes del colegio Ecos de Villa Crespo ocurrida en la ruta nacional 11, cerca de Margaritas, a 200 kilómetros de la capital provincial.

Los chicos volvían de Chaco, adonde había concurrido para realizar tareas solidarias en una escuela rural, cuando el ómnibus que los transportaba fue embestido de frente por un camión fuera de control. En el accidente murieron también dos docentes, el conductor del camión y su acompañante. La causa prescribió el año pasado.

El 2 de noviembre de 2011 la sociedad se vio conmovida por un nuevo accidente fatal de estudiantes. Ese día, seis niñas de entre 10 y 11 años que asistían al quinto grado del colegio católico Santa María de la ciudad de San Luis, fallecieron cuando el micro que las transportaba a un retiro espiritual en la pequeña localidad puntana de Cazador, colisionó con un tren de carga a la altura de Zanjitas, un pueblo distante 70 kilómetros al sur del punto de partida. En el accidente, que se produjo en un paso a nivel sin barreras, también murieron una docente y la vicedirectora del colegio.

El 6 de agosto de 2015, un estudiante tucumano falleció en proximidades de la localidad cordobesa de Coronel Moldes, cuando el micro de Vía Bariloche en el que regresaba de ese centro turístico junto a 48 compañeros de dos colegios de Tucumán, chocó de frente con un camión Scania sobre la ruta 35.

El antecedente más próximo al del domingo en Mendoza, tuvo lugar el 16 de diciembre del año pasado en el estado brasileño de Río Grande do Sul, a 75 kilómetros de la frontera con Misiones, y dejó como saldo a dos estudiantes misioneras y una coordinadora fallecidas.

Fuera de los accidentes de tránsito, el historial de muertes durante viajes estudiantiles incluye otros hitos, como la denominada “Tragedia del Dique Florentino Ameghino” y la del “Cerro Ventana”.

El 1 de septiembre de 2002 nueve estudiantes del profesorado de Educación Física de Bariloche perdieron la vida en el cerro Ventana como consecuencia de una avalancha y apenas nueve días después, el 19 de septiembre, una docente y ocho chicos bonaerenses de entre 11 y 13 años murieron ahogados al ceder el puente colgante por el que cruzaban.