El lunes 30 es uno de los tres días no-laborables con fines turísticos que el gobierno nacional fijó para todo el 2018 a través de la Ley N° 27.399. Como se generó confusión, la modalidad tuvo que ser aclarada reiteradas veces: a diferencia de un feriado, en este caso el empleador decide si se debe ir a trabajar o no. 

Eso es válido para el sector privado, en el cual se estima que más de un 50% optará por operar con normalidad. Pero en el caso del sector público, ocurre algo similar. Es así que tanto la intendenta Mónica Fein como el gobernador Miguel Lifschitz ejecutaron decretos a nivel municipal (nº 0673/18) y provincial (nº 0866/18) correspondientemente, que establecen el asueto administrativo para los empleados públicos. 

En ambos casos, según informaron desde los poderes ejecutivos, se garantiza la prestación de servicios y guardias esenciales, sobre todo en materia de salud y seguridad. Medidas similares fueron adoptadas en las provincias de Mendoza y Neuquén.

Respecto de las dependencias nacionales, la actividad variará según el área. Las escuelas y universidades permanecerán cerradas, al igual que los bancos. La sede central y las delegaciones de AFIP no tendrán atención al público (aunque estarán disponibles las gestiones online), como tampoco las de ANSES.