Los obispos de la provincia de Santa Fe expresaron a través de un comunicado su descontento con las últimas medidas restrictivas del gobierno provincial, que prohíben las actividades religiosas en lugares cerrados. "Sumar restricciones no es la solución que nuestro pueblo espera", adujeron en una crítica directa a la administración de Omar Perotti.

En relación a este hecho, el vicario general, monseñor Emilio Cardarelli, sostuvo en Sí 98.9 que esta decisión fue inconsulta y generó desconcierto en la curía. Además justificó su postura y afirmó que la libertar religiosa es un derecho fundamental. Luego fustigó a las autoridades y dudó de la legalidad de las medinas ya que “son tomadas mediante un DNU y no una ley del Congreso”.  

Cardarelli, para avalar su postura, aseguró la Comisión Interamericana de Derechos Humanos les recordó a los gobiernos que las legítimas medidas sanitarias que se tomaran, “no implicaban la suspensión de derechos fundamentales”, entre ellas la libertada religiosa, y si se daban algunas restricciones, “deben ajustarse a parámetros estrictos como la proporcionalidad, la legalidad y la no discriminación”.

“La legalidad es muy dudosa hay un decreto de necesidad y urgencia sin que haya intervenido en Congreso que faculta a los gobernadores, que a la vez dan un decreto, para tomar medidas que afectan la libertad religiosa. Por otra parte ese decreto también faculta a los intendentes, se da el hecho insólito que un intendente puede poner una restricción”, lanzó el religioso en descontento con la norma.

Por otra parte expreso que la temporalidad, si se entiende la salud en un sentido integral, se puede decir que “sus iglesias son espacios de salud”, además dijo que los protocolos sanitarios venían cumpliéndose “estrictamente”.

“Hay una necesidad muy profunda de la gente que hace a su salud espiritual en estos momentos difíciles poder acercarse y celebrar la fe, recibir los sacramentos. Todo esto está impedido por este decreto que viene de la gobernación”, exclamó.  

Sobre el momento que se vive como consecuencia de la pandemia y su pedido aseguró que “son conscientes” de la situación y mencionó las restricciones del 2020, donde las iglesias estuvieron cerradas en la primer parte del año, donde destacó “la gran paciencia” que tuvieron tanto los sacerdotes como sus fieles.   

“Nosotros venimos cumpliendo absolutamente todos los protocolos sanitarios y entendemos que las personas hoy más que nunca tienen la necesidad de acercarse a las iglesias para celebrar la fe”, remarcó. De este modo aclaró que las ceremonias religiosas “no son una reunión más” y repitió otra vez que en esta oportunidad “no se tiene en cuenta la libertad religiosa de las personas”.

En cuanto a los trabajadores de la salud, Cardarelli ratificó que saben muy bien por el momento que están pasando y, desde la curía buscan colaborar, aportando a la salud espiritual. “Entendemos que lo nuestro es un aporte a la salud y no va en contra”, completó el vicario.  

Cambiando de tema, luego acotó que la virtualidad no es la herramienta más apta para dar misa, más allá que algunos sacerdotes lo hagan. “Para los sacramentos se exige la presencialidad, no se pueden dispensar de modo virtual”, alegó.

En función de lo planteado por las medidas el cura manifestó que existe cierta contrariedad ya que la misma provincia les confía el reparto de viandas y a esa misma persona que viene por el alimento después “no le permiten juntarse para celebrar misa”, eso para el referente católico “es un contrasentido, ya que a veces “es el mismo patio” que se da misa donde “la gente va a buscar el alimento material”. Y afirmó: “Para nosotros la comida tanto material como espiritual son importantes”.

Es por eso, que con el fin de volver a sus prácticas religiosas Cardarelli informó que los obispos “están abriendo canales de dialogo con las autoridades de todos los niveles”, anqué apuntó que si bien están en disconformidad con las decisiones de la Casa Gris “acataron las normas”, pero subrayó sobre el final que están convencidos de la razonabilidad de sus argumentos, lo cual llevó a la presentación del comunicado. “Creemos que en un dialogo se va a revertir”, pronosticó.     

El comunicado sostenía entre otras cosas que “en todo este tiempo, nuestras comunidades cristianas han aprendido a cuidarse cumpliendo con todos los protocolos sanitarios, siendo muy respetuosas de los mismos. Por ejemplo: la reducción de la capacidad de asistentes a nuestros templos, el distanciamiento y la ventilación en edificios que por su arquitectura son amplios y espaciosos, hemos sumado otras medidas como quitar el saludo de la paz en la Misa, el agua bendita en los ingresos al templo, solo por citar algunas”.

Aquí el audio de la nota completa. 

#Nadie Es Perfecto - Emilio Cardarelli - by Sí 989