Ilusión mundial: así espera el debut de la Scaloneta la cuadra en la que se crió Messi
Los cordones de la vereda pintados de celeste y blancos, murales por todo el barrio, recitales y una sorpresa muy especial en la casa familiar de Lío, que se inaugura el martes a la hora del partido con Arabia Saudita.
Los cordones de la vereda están todos pintados de celeste y blanco. Cada tanto, aparece un 10 que marca la identidad del más conocido de la cuadra. Hay murales por todos lados, hay banderines con los colores de Argentina colgados entre los postes de luz. Hoy empezó el mundial en Qatar y en pocas horas debuta la selección. Y en esta parte del planeta, la cuadra en la que se crió el capitán de la Scaloneta, la ilusión se respira en cada rincón.
La calle se llama Estado de Israel, la altura es el 500. Corre paralela a la avenida Uriburu y está atrás del Centro Municipal Distrito Sur. Acá se crió el monstruo a escala planetaria que en pocas horas comandará el sueño argentino por levantar otra vez la Copa, esa que se viene negando desde aquella tarde del Azteca en el '86 en la que Diego conquistó el mundo y ,la "Pulga" todavía no existía.
Lionel Messi -de él hablamos, claro-. nació en junio de 1987, un año después de la consagración en México. "Cuando era un pibito andaba en bici por acá, en la calle porque no pasaba nadie con el auto. No como ahora que con el tema de que se viene el mundial y que estamos preparando el barrio, todo el día vien alguien a preguntar o sacar una foto. Yo te digo, lo veo ahora cuando está por patear un tiro libre las caras que hace y me lo puedo acordar acá en la cuadra, haciendo jueguito en patas. Andábamos todos en la vereda en esos años, no había puertas cerradas como ahora", cuenta Claudio, el vecino de enfrente. Que mientras habla con RosarioPlus termina de pintar el minimarket que abrió en su casa.
Las casas bajas son las mismas que estuvieron siempre. A lo sumo, le fueron sumando alguna reja en la parte donde se guarda el auto, por seguridad. "El edificio del Distrito Sur no estaba, era todo un descampado. Y ahí en la esquina adonde está la cancha del campito, era medio como un basural, lleno de ramas y escombros", explica otro de los habitantes de la cuadra.
La cancha a la que hace referencia es ahora un club que se llama "El Campito" y está en la esquina de Juan Manuel de Rosas y Estado de Israel. Tiene un muro perimetral de poco más de un metro, con un santuario justo del "Gauchito Gil" justo en la esquina. Adentro, en la semana previa al inicio del Mundial se terminó de pintar el tercer mural en honor a Messi y se hizo cada noche un festival popular, de folklore y de rock.
"Acá hicimos un clubcito para darle lugar a los pibes, para que puedan jugar a la pelota donde siempre tuvimos un basural. Le llevo un año a Lío, soy categoría 86. Cuando éramos chiquitos acá veníamos a jugar. Yo no jugaba tanto al fútbol, pero jugábamos a la bolita, o trepar a los árboles, a la escondida. Él sí, te digo que iba a todos lados haciendo jueguito o pateando". El que habla ahora es Diego, referente de "El Campito".
A pocos metros, estaciona un auto del que se baja alguien a tomar una foto a la casa en la que vivió Messi. Es un turista español, que vino desde Santander hasta acá sólo para esto, ni más ni menos y le cuenta a RosarioPlus: "Estaba en Argentina de viaje y decidí venir a Rosario, para conocer el lugar en el que creció Lionel. He andado por África, vi chiquitos con la camiseta con su apellido en la espalda. Y me despertó la curiosidad de saber cómo vivía de pequeño alguien que tiene hoy escala mundial. No sé si es consciente de lo que ha generado. Y por otro lado, me queda la impresión de que no es un lugar tan pobre como se lo pinta cuando se habla de este barrio. Ni tan violento como me lo reflejaron los guías del hotel. Hoy cuando conté que venía a este sitio, me dijeron que tuviera mucho cuidado".
El astro del PSG , que tiene casas en Miami, Barcelona y París, es dueño inclusive de hoteles enteros en lugares paradisíacos. Pero eligió no desprenderse de esta casa en la zona sur de Rosario, que se mantiene de afuera como cuando la habitaba él. A una cuadra de acá, vivía su abuela, esa a la que le dedica cada gol con l,os brazos en alto y mirando al cielo, la que siempre lo acompañaba a la práctica en el club Grandoli, donde Lío empezó a destacarse antes de pasar a Newell's. Las paredes del frente, inclusive, siguen sin tener el revoque fino.
Y el broche ideal para sumergir al barrio en el sueño mundialista no podría ser otro que el mural que se está terminando justo en esa casa, en la de los Messi. En medio de la cuenta regresiva para el partido con Arabia Saudita, una pareja de artistas prepara un mural muy especial que estará listo el martes del debut de la Scaloneta en Qatar. "¿Qué motivo van a pintar", pregunta el cronista de RosarioPlus. "No podemos decirlo, es sorpresa. Sólo podemos anticipar que fue acordado con el propio Lionel, a través de su hermano Matías que lo consultó. Y sí podemos decir que reflejará un momento muy especial del 10 y de todo el país", dice Lisandro Urteaga, que está a cargo del trabajo junto a su compañera Marlene Zuriaga.
Ellos dos fueron también los que pintaron el primer mural que tuvo "El Campito" de la esquina, en 2017. Luego en 2021 pintaron un homenaje a Messi muy cerca de acá, frente a la escuela a la que iba el 10 de la selección. Y el año pasado hicieron un tercer trabajo muy reconocido con la imagen del capitán de la Scaloneta, que es enorme y está a pocos metros del Monumento a la Bandera. "Este de ahora no va a ser el más grande que hacemos, pero sí el desafío más importante, porque estamos pintando su propia casa. Es un sueño hecho realidad", confiesa Marlene.