La tormenta que afectó Rosario tuvo ráfagas de viento que alcanzaron los 88 km/h, provocando más de 200 llamados por daños como árboles caídos y bloqueos de calles. La tormenta dejó un herido grave, un motociclista que sufrió un traumatismo craneoencefálico por el impacto de una rama, y fue trasladado al Hospital de Emergencia Clemente Álvarez.

Según Gonzalo Ratner, director de Protección Civil, las ráfagas fueron el principal factor de la tormenta. Aunque la lluvia fue breve y no superó los 10 milímetros, los vientos causaron múltiples daños, especialmente en la zona sur y la costa central de la ciudad. El número de llamados por caídas de árboles podría aumentar a medida que avance la noche.

Hasta las 20:30, se habían recibido más de 200 denuncias, de las cuales alrededor de 120 estaban relacionadas con ramas y árboles caídos. Aunque la tormenta fue más intensa que la anterior, con ráfagas de 77 km/h, no alcanzó la magnitud de la tormenta del 5 de febrero, que registró vientos superiores a los 100 km/h.

En otras localidades de la región, como Casilda y Pujato, también se reportaron importantes daños. En Casilda, se registraron ráfagas de hasta 114 km/h, que causaron árboles caídos, calles inundadas y cortes de energía, según informó el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT.

La alerta meteorológica pasó de amarilla a naranja durante la noche, con pronóstico de más tormentas para la madrugada y el viernes. Además, la temperatura en Rosario superó los 28º antes de la tormenta, bajando a 19º después del fenómeno. La alerta por fenómenos severos se mantuvo vigente mientras se evaluaban los daños.