El fotoperiodista Pablo Grillo, gravemente herido durante la represión policial en el Congreso, mostró una esperanzadora mejoría este jueves al reconocer a su padre, Fabián Grillo, en la terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía.

Pablo saludó a su padre con un emotivo "¡Hola, viejo!" y le apretó la mano. "Fue fantástico", relató Fabián en diálogo con C5N. "Le hablaba como si fuera un nene, y me respondió. Fue un momento muy emocionante", agregó.

Internado desde hace ocho días tras recibir el impacto de un proyectil policial mientras cubría la movilización de jubilados, Grillo ya logra identificar a quienes lo visitan. Incluso, sus amigos le cantaron una canción de La Renga y, cuando uno de ellos le preguntó qué quería, respondió: "Hablar".

Si bien su evolución es positiva, su estado sigue siendo delicado. "El médico me dio un baño de realidad. La situación sigue siendo grave y podría haber alguna reversión", advirtió su padre, aunque destacó que los avances son "asombrosos" y que, por el momento, no necesita respirador.

En medio de la emoción, Fabián le comentó a su hijo el impacto que tuvo su caso en la sociedad: "Le dije que armó un lío bárbaro, que todo el mundo está pendiente de él y que le mandaron saludos Mollo y León Gieco". Convencido de su reacción, concluyó: "Cuando se entere de todo el apoyo que recibió, seguro se va a reír".