El pasado jueves por la noche una ambulancia de servicio privado sufrió varios inconvenientes para trabajar en la zona de bares de Pichincha, imposibilitada de estacionar junto al cordón de la vereda debido a la presencia vallas que sirven para ampliar el espacio a los locales gastronómicos, y debió atender la emergencia en medio de calle Alvear, entre Brown y Güemes. A partir de este hecho volvió a instalarse el debate sobre la falta de control municipal en la zona. 

La concejala del PJ, Norma López, exigió al municipio la presencia de la GUM, además de patrullajes policiales y personal de tránsito. "Si se fomenta los corralitos sobre la calle y el doble estacionamiento en Pichincha, tiene que existir un ordenamiento por parte del municipio y una acción rápida preventiva. En este caso fue una ambulancia, pero la situación puede ser aún peor si por ejemplo, se sucede un incendio", aseguró la jefa de bloque del Frente de Todos en el legislativo local.

El episodio se registró el jueves alrededor de las 20.30 y en una de las cuadras ocupadas por locales gastronómicos que con la habilitación y anuencia de la Municipalidad ocupan un sector vallado de la calle con sus mesas y sillas. Al no poder estacionar junto al cordón, el conductor de la ambulancia debió hacer una maniobra fuera de lugar y detenerse en plena calle para poder brindar atención a una paciente dentro del vehículo de emergencias,  tal como indica el protocolo de covid-19.

En consecuencia, el tránsito quedó bloqueado en esa arteria durante unos 20 minutos, generando malestar en el resto de los conductores. El momento fue reflejado por los vecinos de Pichincha, en Twitter. "Se ve claramente en las imágenes compartidas por vecinos que la ambulancia no puede estacionar, atiende al paciente en la calle, la cual permanece 20 minutos cortada" aseguró López.

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