Uno de cada cuatro inquilinos (26,7 por ciento de los encuestados) debió rescindir el contrato por no poder afrontar el precio del alquiler, mientras que en el mes de junio esta situación representaba el 15 por ciento. Así lo reveló un informe socioeconómico de la Encuesta Nacional Inquilina.

En tanto, el relevamiento indica que solo el 14,8 por ciento está bajo las condiciones de la Ley de alquileres (un plazo de tres años y actualización anual por el Índice de Contratos de Locación).

Asimismo, en septiembre de 2024, el 44,5 por ciento de los ingresos totales del hogar se destina a pagar el alquiler más las expensas, sin considerar impuestos y tarifas de servicios públicos. En el caso de aquellos alquileres que iniciaron después de la entrada en vigencia del DNU 70/2023, la incidencia asciende al 49,8 por ciento.

Por otro lado, el informe arroja que el 88,9 por ciento de los inquilinos encuestados considera que tendrá dificultades para afrontar el pago del alquiler en los próximos meses y el 64,6 por ciento posee deudas de algún tipo (contraídas para comprar alimentos, pagar alquiler y tarjetas de crédito).

Según la encuesta, la edad promedio de emancipación se encuentra entre los 26 y 30 años, por lo que subraya que las condiciones laborales de los menores de 25 años y las exigencias del mercado inmobiliario -recibos de sueldo que tripliquen el valor del alquiler, antigüedad laboral, etc- es la primera barrera de acceso al alquiler de vivienda.

Otro dato es que los contratos iniciados en el año 2024 bajo el DNU 70/2023 pagan hasta un 35% más que aquellos que comenzaron en el marco de la Ley de Alquileres. En algunas provincias como en Santa Fe, alcanza hasta una diferencia del 40 por ciento.

En los contratos firmados a partir del DNU, el plazo de tres años ya sólo se presenta en el 7,2 por ciento de los casos. Como contrapartida, creció fuertemente la participación de contratos de alquiler cortos. 

Por último, la amplia mayoría (más del 80 por ciento) respondió que la situación de la vivienda y la evolución de sus salarios/ingresos son los principales motivos de preocupación en la actualidad. Luego siguen las tarifas.