Las aspirantes a ingresar a la Policía de Santa Fe podrán hacerlo aún cuando cursen un embarazo o estén en período de lactancia al igual que las que estén en la fuerza y concursen por un ascenso, según un paquete de medidas anunciadas por el gobierno provincial para remover obstáculos a mujeres y disidencias en las fuerzas de seguridad.

Los cambios normativos suponen la remoción de escollos que las mujeres y disidencias debían sortear para poder ingresar en la Policía provincial, capacitarse o ascender en el escalafón, informó el gobierno provincial.

Hasta ahora, si una persona cursaba un embarazo, era razón suficiente para que el Instituto de Seguridad Pública de la Provincia de Santa Fe (ISEP) le rechazara la solicitud de ingreso.

La subsecretaría de Bienestar y Género en la Policía, Natacha Guala, dijo a la prensa que “las medidas que tienen que ver con la eliminación de una serie de obstáculos para el desarrollo profesional de las mujeres y las personas gestantes en la institución policial”.

Señaló que implican normas “en el ingreso a los estudios dentro del Isep, eliminando el requerimiento o la exigencia compulsiva de un test de embarazo que excluía a las mujeres o personas gestantes de poder cursar y rendir los exámenes para el ingreso, así como una vez ingresadas también se preveía su exclusión en esos casos”.

Guala añadió que “ahora reemplazando esa exigencia por una declaración jurada permitiendo que puedan continuar con los cursados evitando aquellas prácticas que puedan poner en riesgo su salud”.

También se aprobó un protocolo para el cuidado del personal policial participante de cursos de actualización y perfeccionamiento, que habilitan a participar de los concursos de ascensos que se encuentre transitando período de embarazo, post parto y lactancia.

El objetivo es eliminar los requisitos excluyentes para la realización de cursos de perfeccionamiento que habilitan el ascenso en la carrera, “lo que constituye un acto discriminatorio hacia las mujeres por causa del ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos y configura violencia laboral”.

El ministro de Seguridad, Jorge Lagna, sostuvo que “tomamos algunas medidas desde el principio de nuestra gestión, como eliminar ese cupo para entrar a la Policía que era insostenible”.

Así, “de los 1.647 aspirantes que entraron este año hay 1.000 mujeres”, mientras que “en los 12 mil inscriptos que hay ahora, el porcentaje de mujeres es de alrededor del 60%”.

Por a su parte la ministra de Igualdad, Género y Diversidad, Celia Arena, señaló que “estas tres medidas que se están tomando para mujeres y personas de la diversidad sexual en la Policía son demandas históricas, no son demandas que surgieron cuando llegamos a la gestión”.

“Nosotros las tomamos como gobierno y las trabajamos desde hace un año. Hay un trabajo con los distintos colectivos, con los distintos espacios”, concluyó.

(Télam)