La cara oculta del éxito: ansiedad, ataques de pánico y depresión en el tenis
La salud mental es una deuda pendiente a trabajar para mejorar la calidad de vida de los jugadores de elite. Muchos de ellos no pueden superar sus luchas internas y se retiran definitivamente.
Tal vez en el mundo del tenis está desoyendo o no se da cuenta de los llamados de atención que vienen realizando algunos jugadores a través de actitudes adentro la cancha o por sus declaraciones en los medios, todo en relación a su salud mental. Difícilmente el público en general, o quien los mira por televisión y los ve exitosos, con millones de dólares en premios y con una vida glamorosa, pueda suponer que para estos deportistas existe un lado B de la realidad.
Lo cierto es que los procesos por lo que pasaron algunos tenistas o los que están sufriendo en la actualidad ya se pueden contar de a decenas y con nombres de relevancia. Uno de los primeros en hacer público sus más oscuros tormentos dentro de las pistas fue el estadunidense Mardy Fish.
El poder expresarlo públicamente para muchos fue liberador, por eso Fish lo hizo a través de un documental de Netflix donde cuenta el calvario que le tocó vivir, primero por las presiones que recibía por la comparación con su compatriota Andy Roddick, pero luego cuando logró su cometido y metió top 8, tocó fondo en el US Open 2012.
En el Grand Slam de los EE.UU, a Fish le tocaba enfrentarse a Federer y no pudo ingresar a la cancha porque el corazón se la salía del cuerpo. Requirió de ayuda profesional para salir de un agujero sin fondo en el que se había metido, vivió recluido en su casa, con miedo, prácticamente sin poder jugar. Luego comenzó con problemas cardíacos, experimentó arritmias y tuvieron que operarlo. Llegó un punto en que no podía ni siquiera viajar solo, al poco tiempo se retiró.
Otro de los casos de gran repercusión fue de Naomi Osaka, la atleta femenina mejor paga del mundo, quien se negó a dar una conferencia de prensa en Roland Garros 2021 alegando estado de pánico. Los organizadores del certamen la iban a sancionar duramente, pero ella decidió retirarse y dejó abierta la puerta en relación a sus problemas de salud mental. Fue uno del mundo y ahora se encuentra en el puesto 439.
Sin ir más lejos, el argentino Juan Ignacio Londero, quien semanas atrás retomó su carrera en la ciudad de Rosario y ganó el certamen, después de permanecer alejado del circuito por depresión y algunas lesiones. El Topo ganó el 2019 el APT 250 de Córdoba, se metió entre los top 50 para codearse con la elite, pero no pudo mantener su estabilidad mental, ahora lucha por regresar desde el puesto 618.
Esta semana un escándalo en el WTA de Budapest dejó al descubierto los problemas emocionales de una jugadora. La china Shuai Zhang fue víctima de uno de los mayores actos antideportivos de la historia del tenis, su contrincante, la húngara Amarissa Toth, borró un pique con el pie que claramente había sido bueno y le era desfavorable.
Ante la impotencia que le generó la situación, Zhang, se tomó un tiempo en el banco y luego retiró con un incontrolable ataque de pánico, todo esto mientras su rival lo celebra.
A estos casos, se le suma el de Robin Soderling quien contó que Llegó a buscar en Google cómo suicidarse o el del Peque Schwartzman quien dijo que sufrió ataques de ansiedad, pero que lo pudo trabajar con profesionales y que si bien los resultado no se le dan, su vida fuera de la cancha es normal.
Si vos o alguien que conocés está atravesando algún problema de salud mental, no dudes en comunicarte: 0800 999 0091, las 24 horas del día los 365 días del año.