Central perdió con Tigre y sigue sin levantar cabeza
El Canalla no encontró los caminos y, plagado de juveniles, volvió a perder en el torneo.
Rosario Central perdió con Tigre por 3 a 1 en Victoria. El Canalla comenzó con el pie izquierdo, luego se fue acomodando con los minutos, pero terminó jugando a un nivel muy bajo durante casi todo el encuentro. El talento individual y la experiencia marcaron la diferencia en el marcador.
Los de Tévez arrancaron perdiendo desde los 28 segundos, después de una gran jugada colectiva de Tigre, que agarró mal parado al equipo, y terminó con Alexis Castro definiendo solo por el segundo palo.
De a poco, Central se afianzó, y a pesar de no tener el control total del partido, sí contuvo bien al local, y llegó al empate mediante una jugada fortuita en un córner. Luego del centro de Facundo Buonanotte, la pelota pasó al primer defensor y le pegó a Infantino, que sin querer, marcó el 1 a 1.
A pesar de mejorar, el Canalla nunca fue dueño de la pelota, y aunque los de Martinez tampoco jugaron a un nivel superlativo, cada vez que aceleraron, complicaron a la defensa rosarina.
Después de un gran pase de Protti, ex Central, Mateo Retegui dejó en el camino a Almada con un buen enganche y le rompió el arco a Servio para romper una vez más la igualdad y poner a su equipo arriba.
Central, plagado de juveniles, intentó volver a poner las tablas e inquietó en varios momentos a la defensa de Tigre, pero le faltó eficacia en los últimos metros. El desequilibrio de Buonanotte y la movilidad de Frías movieron un poco al equipo, pero no alcanzaron.
Sin cambios, Tévez quiso cambiar la imagen del equipo del primer tiempo en la segunda etapa, intentando presionar más, pero poco le duró y nada le funcionó.
Tigre dominó el partido en todo momento, desde los pies de Prediger y de "Equi" Fernández, y además, superó en cada instancia al canalla, con el poderío de sus delanteros.
Retegui liquidó el encuentro poniendo el 3 a 1, después de una gran jugada junto a Colidio, donde tomó un rebote de Gaspar Servio y definió con un bombazo.
Los rosarinos, ya afuera de la Copa Argentina, no levantan cabeza en el torneo, y siguen dejando puntos en el camino.