Caranta: Pese al flojo partido de la defensa, tuvo poco trabajo. En el primer tiempo, ahogó a Larrondo y le ganó un mano a mano. No tuvo responsabilidad alguna en el gol en contra de Gómez Andrade.

Álvarez: Sin demasiados problemas en la marca. Se proyectó en contadas ocasiones y sus aportes ofensivos fueron escasos.

Gómez Andrade: Y una noche el carro se hizo calabaza. Flojísimo partido. Muy nervioso. Pifió en varios intentos de rechazo, y le costó anticipar a delanteros lentos. Coronó su noche para el olvido con una chambonada, un despeje imperfecto que se convirtió en gol en contra.

Donatti: Arrancó algo inseguro. Pero con el correr de los minutos se asentó. Fue el mejor de la última línea. En el cierre del partido, terminó jugando como centrodelantero. 

Elías Gómez: Sigue sin hacer pie. En la primera parte Janson le ganó la espalda y la jugada casi termina en gol de Tigre. También falló en la acción del tanto visitante. Además, no aportó en ataque. Lo reemplazaron.

Cervi: Arrancó bien, pero le costó imponer su juego y se lo notó demasiado acelerado. Celosamente custodiado, los marcadores ocasionales lo maltrataron bastante. En el complemento mermó su producción.

Musto: Como de costumbre, generoso a la hora de la recuperación, y con problemas de precisión para la distribución. En el final, quedó como último hombre y no pasó zozobras.

Barrientos: Gran asistencia suya a Ruben en la primera parte. Pero el traje de armador del equipo todavía le queda grande. Le falta lograr mayor continuidad en el juego.

José Luis Fernández: Nadie tuvo dos situaciones tan claras para convertir en toda la noche, pero las dilapidó. Gran despliegue, tanto por adentro como por la banda izquierda. Debe mejorar con la pelota en los pies.

Delgado: No tuvo la vuelta soñada. Falto de ritmo, apenas si consiguió acertar con un centro para dejar de cara al gol a Fernández. Poca movilidad, sin explosión para ganar en el mano a mano, le costó.

Ruben: Le tocó el papel de héroe, y no lo rechazó. Gran definición en la última bola de la noche. Antes, le llegó muy poco juego limpio. Y en las divididas la pasó mal con los grandotes del fondo de Tigre

Desde el banco

Niell: Clave. Su ingreso le dio otro peso al ataque. Protagonizó la jugada vital para meter al equipo en partido, el rápido tanto del empate. Después, el destino quiso que un tacazo suyo dejara a Ruben de cara al gol de la victoria. Su actuación reclama titularidad.

 

Aguirre: Obediente desde lo táctico. Prolijo con la pelota. Pero poco productivo a la hora de meter el último pase. Sus centros, rara vez caen en los pies o en la cabeza de un compañero. 

Colman: Buena presentación. Le tocó entrar en un momento caliente, y no le pesó. Las pidió todas y condujo cada avance hasta el final. En el gol de Ruben, contó con la capacidad para meter una pelota frontal, al rastrón, donde había cuatro compañeros. Un remate suyo, en espectacular tijera, estuvo cerca de convertirse en el gol de la fecha.

Eduardo Coudet: No pudo bajarle la ansiedad al equipo y, post partido, no dudó en reconocer que Central no jugó bien. Central confundió velocidad con apuro, y generó poco. Pero hizo una correcta lectura del trámite. Acertó con las variantes y con los cambios de sistema. Su equipo tiene puntaje ideal, algo difícil de imaginar antes del arranque del torneo.

Diego Ceballos: El escándalo del final, y la inevitable sensación de despojo que pesa sobre Tigre, indican que el arbitraje no fue bueno. La agresión desde la platea a Gustavo Alfaro, pervirtió un partido que ya tenía su temperatura propia. Acertó con las expulsiones. Pero Ruben estaba adelantado en el gol del triunfo, yerro que comparte Ceballos con su asistente principal, Brailovsky.